Los hijos del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, aseguraron a través de una carta que ellos no estuvieron detrás de la emboscada a militares en Culiacán, Sinaloa, el pasado 30 de septiembre, además de desconocer quién perpetró el ataque que dejó 5 efectivos muertos.
En las primeras averiguaciones sobre el enfrentamiento en Sinaloa, las autoridades responsabilizaron a los hijos de Guzmán por el ataque, ellos se defendieron diciendo que “nunca hemos peleado contra el gobierno ni queremos hacerlo. Eso sería prácticamente cavar nuestra propia tumba”.
A través de la carta afirmaron que no han actuado así incluso tras la detención de su padre, y que —menos aun— arriesgarían su integridad y tranquilidad por una tercera persona. También cuestionaron que los militares los hayan involucrado en el ataque, a pesar de tener “información privilegiada” y acceso a equipos de espionaje “valuados en millones de dólares”.
El documento firmado por Archivaldo Iván y Jesús Alfredo recalca que su grupo se deslinda “tajantemente” de la masacre y también recalcan que ellos no ordenaron el ataque ni la operación de rescate de El Kevin, persona que —aseguran— no conocen ni los une algún lazo sanguíneo, señala Proceso.
En carta enviada a #PorLaMañana hijos del Chapo Guzmán, Iván y Alfredo, se deslindad de emboscada y desmienten cuentas en redes sociales. pic.twitter.com/hpJen968c5
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) 14 de octubre de 2016
Los hermanos Guzmán Salazar también comunicaron a través del documento que no usan redes sociales y que quienes se hacen pasar por ellos son fakes. Por lo que le recomendaron a los medios de comunicación y a la opinión pública a hacer caso omiso de esas cuentas y que no crean “las pifias que en ellas se publican”.
Hasta le echaron flores a la aplicación del “alto nivel de inteligencia” que el Estado Mexicano puede ejercer y con el cual fue detenido su padre. Los hijos del Chapo señalaron que usar redes sociales sería una burla hacia las instituciones de inteligencia mexicana y extranjeras, ya que los medios electrónicos son “fácilmente rastreables”.
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