Pues la exsenadora Jesusa Rodríguez ya dijo en corto que sí, sí apoya la iniciativa de repatriar los restos de Hernán Cortés a su pueblo natal. ¿Y eso? Se trata de una petición hecha por el alcalde de Medellín, Valentín Pozo, quien reflexionó que lo mejor sería regresar los restos de Hernán Cortés a España ante el riesgo de que su tumba sea profanada aquí en México, en contexto de la polémica que ha resurgido en torno al español en los últimos meses.
Piden repatriar restos de Hernán Cortés a España
De acuerdo con ABC y La Jornada, Valentín Pozo envió una carta a la Embajada de México en España en busca de proteger los restos de Cortés, que dicho sea de paso, dieron un buen rol durante siglos hasta encontrar un una estancia fija en CDMX.
¿Protegerlos? Sí, de alguna manera por la polémica que ha existido sobre su participación en la caída de Tenochtitlan y las consecuencias de la conquista española.
Para el ayuntamiento de Medellín, de hecho, Cortés es uno de los grandes personajes de la historia y como una manera también de tejer puentes con América, esta carta fue enviada a la embajada mexicana. ¿Qué les parece?
La carta, por cierto, fue enviada en contexto de la petición de Vox para que el gobierno de México le dé una manita de gato a la tumba de Hernán Cortés en el Centro Histórico CDMX.
¿Dónde está la tumba de Cortés?
La verdad es que el destino de los restos de Cortés ha sido igual de ajetreado que su vida misma. ¿Neta? Sí, el español fue enterrado en diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta, en la provincia de Sevilla, España.
Sin embargo, el deseo de Cortés era “descansar” en la entonces Nueva España. Así que sus hijos enviaron los restos a la iglesia de San Francisco de Texcoco, en el Estado de México.
Pero casi un siglo después los restos de Cortés fueron llevados a Ciudad de México cerca del Hospital de Jesús Nazareno, fundado precisamente por el español.
Ahí quedaron hasta que llegó la consumación de la independencia de México y mucha gente comenzó a cuestionarse sobre la necesidad de resguardarlos. Por esta razón, los restos terminaron escondidos en una tarima del altar del Hospital de Jesús hasta que en 1946 fueron hallados.
Al final, los restos de Hernán Cortés fueron sepultados en 1947 en la Iglesia del Hospital de Jesús y ahora, al parecer, podrían hacer un nuevo viaje, pero esta vez a Medellín, España, región que lo vio nacer en 1485.
¿Perdón? Vox exige que México limpie la tumba de Hernán Cortés y se le rinda tributo