El horno no está para bollos…
En eso pensamos cuando nos enteramos que un helicóptero de combate estadounidense se estrelló hoy en Corea del Sur, mientras realizaba maniobras militares cerca de la frontera con Corea del Norte.
La aeronave estadounidense accidentada fue un UH-60 Black Hawk, que formaba parte de las maniobras militares Foal Eagle, que anualmente realizan Corea del Sur y Estados Unidos durante los meses de marzo y abril.
Aún se desconocen las causas del siniestro. Afortunadamente los 12 tripulantes sobrevivieron al impacto, por lo que no hubo víctimas mortales. El accidente tuvo lugar en los alrededores de la base militar de Cheolwon, un condado surcoreano que se ubica junto a la zona desmilitarizada del paralelo 38.
Según la agencia surcoreana Yonhap, ya se investiga lo sucedido.
Este es el primer incidente reportado durante las maniobras del Foal Eagle de este año, en donde se han movilizado aviones, helicópteros, barcos y submarinos tanto estadounidenses como surcoreanos.
A diferencia de otras ediciones, en esta ocasión dichos ejercicios han estado rodeados de tensión, pues Corea del Norte los considera ensayos para una eventual invasión a su territorio.
Están viendo que el perro es bravo y todavía le patean la reja.
Como siempre que hay un accidente militar en donde están involucrados soldados estadounidenses casi no hay información al respecto y casi nunca hay víctimas. En fin, esperemos que Corea del Norte no tome esto como una provocación.
