Está a punto de terminar el domingo e inevitablemente ya tenemos en nuestras cabezas el regreso a la oficina. Nos ponemos de malas, comenzamos a despotricar en contra de nuestro jefe y nos quejamos en Facebook del maldito lunes.
El primer día de la semana es el más odiado y el más lejano del riquísimo viernes. Suena el despertador, la cama comienza a moverse y nuestro cuerpo parece no querer reaccionar a ningún tipo de estímulo. Desgraciada o afortunadamente tenemos que irnos al baño para comenzar la jornada laboral.
Para el momento en que llegamos al escritorio, ya le hemos maldecido cientos de veces. El tiempo avanza y unas horas antes de la comida comienza el momento más productivo de la semana: las 10:01 de la mañana, ¿por qué decimos esto? ¿es una hora al azar?
Pues esto fue descubierto por Microsoft, quienes se dieron a la tarea de investigar que algunas personas solamente rinden desde el primer minuto después de las 10 de la mañana hasta las seis horas después. Esto se debe a que los fines dejamos muchas tareas pendientes y el tiempo no alcanza: sencillamente nos cansamos muy rápido.
Trabajar de manera eficiente y completar tareas en una fecha límite, son retos grandes para nosotros en el mundo en que vivimos. La investigación revela que muchos de nosotros no sabemos cómo encontrar el tiempo para hacer las cosas, ya sea en el trabajo o en el hogar.
De acuerdo con la psicologa, Linda Blair: “mantener una lista de tareas pendientes es sólo un método para mantenerse organizado con una tarea a tiempo y eso nos deja con una sensación de logro. Esto sugiere que estamos al tanto de los secretos de la eficiencia y la elección de las herramientas adecuadas.
El estudio arrojó como resultado que si nosotros adoptamos una actitud correcta y utilizamos las mejores formas para realiza el trabajo, podremos darnos cuenta que el tiempo nos rendirá más, para así hacer las cosas de la mejor manera posible.