¿Cuántas veces nos hemos quejado de esas costosas encuestas en las que dizque nos dicen cuál es la percepción ciudadana de la seguridad? Pues olvídense de eso… además de ser un campeón en el combate al crimen, el comisionado en Michoacán, Alfredo Castillo, se lució ayer con sus métodos poco ortodoxos pero harto efectivos para demostrar que su chamba ha rendido frutos. Una comparecencia en San Lázaro digna de quedar enmarcada en las anales de la historia.
Después de presenciar una buena balacera ¿a poco no se les abre el apetito? Pues aunque en Michoacán los enfrentamientos están a la orden del día, uno puede salir con toda la confianza a echarse unos de lengua (los favoritos de Castillo) sin temor a ser rafagueado, prueba del trabajo por la paz que como comisionado ha desempeñado don Freddy. Así lo dijo:
Hoy en Michoacán la gente “sale a comer tacos a las tres de la mañana y a comprar regalos el 6 de enero por el Día de Reyes”, cosa que antes era impensable.
¿Qué más prueba quieren? Bueno, fue muy claro…, ya si de 3 a 8 de la mañana se dan enfrentamientos entre miembros del Ejército y Policía Federal como el que ocurrió en Apatzingán, precisamente en víspera de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar, pues ya es otra cosa.
Pese a las pruebas contundentes de sus logros en materia de seguridad, legisladores del PAN y PRD no estaban muy conformes con el trabajo del comisionado michoacano (seguro a ellos les gustan las hamburguesas) y durante el tiempo que duró la comparecencia se centraron en pedir explicaciones de dos hechos fundamentales: el enfrentamiento en La Ruana y el del pasado 6 de enero en Apatzingán.
Obvio, Castillo para todo tenía respuesta con la que pasó a embarrar a sus críticos: 1) el PRD entregó un “estado fallido” y 2) los panistas cometieron el “error” de dar por muerto a Nazario Moreno, líder de los Caballeros Templarios, lo que hizo que los criminales actuarán con mayor impunidad… pero él, en cuanto fue designado comisionado, pudo determinar que sí estaba vivo: “Algo que en tres semanas yo ya sabía”… ya luego lo mataron en serio, en marzo de 2014.
Luego de un sabroso ir y venir de palabras entre Castillo y Cocoa Calderón sobre el asunto del líder templario la comparecencia pasó al tema Apatzingán y Mireles: ¿por qué el Ejército y la Policía Federal abrieron fuego contra civiles desarmados?, ¿qué daño le hizo el doctor José Manuel Mireles para que lo traten como miembro del crimen organizado y le violen sus derechos humanos?, preguntaron los legisladores Carlos Alberto García y Lilia Aguilar. Respuestas: si Mireles no recibe medicamentos en prisión, es bronca de las autoridades del penal en que está encerrado… y lo que pasó el 6 de enero no fue culpa de las fuerzas federales, como ya demostró, quienes murieron fueron abatidos por “fuego amigo”.
En las tres horas que duró la comparecencia no podía dejar de tocarse el tema que a todo mundo le interesa… a Castillo le molesta que le digan “virrey”… ahh claro, también la no lograda detención de “La Tuta”. Al respecto la diputada Aguilar preguntó si tiene alguna relación con él.
“Le diré, ahí están sus audios, desesperados, diciendo que no se va a dar o no va a dar el gusto de que nosotros lo atrapemos o lo detengamos y que va a aguantar lo más posible y que no puede bajar, que son manifestaciones evidentes de que vamos tras de él y que ya no ha dado el rastro”.
Como los tacos, mayor prueba no se puede dar… es evidente.
