Y en otro más de los informes incómodos para el gobierno federal, en esta ocasión la organización internacional Human Right Watch (HRW) señaló que hay evidencia de que este año la Policía Federal realizó ejecuciones en dos ocasiones en el estado de Michoacán.
A través de un comunicado, la organización con sede en Nueva York, asegura que después de haber visto la evidencia disponible, hay elementos para decir que tanto en Tanhuato, como en Apatzingán (ambos municipios michoacanos), se cometieron ejecuciones ilegales: “Sobre la base de la evidencia disponible, pareciera que estamos ante otras dos graves atrocidades cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad”, lamentó Daniel Wilkinson, director gerente de la División de las Américas de HRW.
De acuerdo con la organización internacional, en Apatzingán “al menos” ocho civiles fueron ejecutados por la PF, esto en un incidente en el que los agentes intentaban dispersar un plantón en el que participaban grupos de autodefensa. Mientras que en Tanhuato, durante un operativo realizado por el cuerpo policíaco en un rancho supuestamente ocupado por el crimen organizado, 42 civiles fueron ejecutados. En este hecho también falleció un policía.
HRW señala que en ambos casos -el primero ocurrido el 6 de enero, el segundo el 22 de marzo-, “varios testigos indicaron haber visto a policías ultimar con disparos a civiles que no estaban armados, cuando ya habían concluido los primeros enfrentamientos”. Esto contradice lo que en su momento aseguró el entonces comisionado para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, quien dijo que en el caso de Apatzingán, las muertes fueron resultado en un “fuego cruzado”. Incluso mostró un video en el que los agentes eran atacados…
Sin embargo, HRW señala que al checar el video, en éste no se aprecia que los civiles ataquen a los policías… es más: ni armas tienen.
En el caso de Tanhuato, Monte Alejandro Rubido, entonces titular de la Comisión Nacional de Seguridad, aseguró que la PF se enfrentó por tres horas con una banda criminal, descartó ejecuciones extrajudiciales y dijo que si hubo muchos más muertos por parte de los delincuentes, fue porque estos no tienen la capacitación superior que ostenta la policía.
Pero bueno, además de poner en duda los informes dados por los dos representantes de la seguridad del país, Alfredo Castillo y Monte Alejandro Rubido (“curiosamente” ambos ya despachados de sus puestos), HRW lamentó que el gobierno federal haya negado los señalamientos de uso ilegítimo de la fuerza letal… y peor aún: que haya señalado a las víctimas como agresores.
Casos como estos no sólo han sido abordados por HRW, también otros organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han denunciado que fuerzas de seguridad en México cometen serias violaciones a derechos humanos… sin embargo, el gobierno de Peña Nieto prefiere negarlas.
“Es la misma actitud que vimos el año pasado ante Ayotzinapa y Tlatlaya… y sugiere que el gobierno todavía no está dispuesto a abordar seriamente la crisis de derechos humanos en el país”, lamenta Wilkinson.