Seguramente nuestros padres vieron a Edson Arantes do Nascimento meter goles a diestra y siniestra, con una calidad como pocos. De igual manera nos tocó a nosotros ver a Cuauhtémoc Blanco Bravo correr y mandar unos pases de crack pese a la jorobita.
Ambos jugadores son figuras a nivel mundial. El brasileño es considerado el mejor jugador del mundo, en una discusión que jamás terminará en contra de Maradona y el otro hizo también su lucha para ganarse el puesto, que asegura que, Hugo Sánchez es el mejor jugador mexicano de la historia.
Posiblemente esas y otras cualidades, fueron en las que se fijó Santander para traer al Cuauh a un comercial suyo, a sabiendas de que su carisma e impacto en los mexicanos es muy grande para tenerlo a lado de O’Rey, sin saber que sus dotes histriónicos no son del todo buenos:
Ya ni porque salía en las telenovelas, Cuauhtémoc pudo salvarse de los bloopers en el comercial. Seguro estaba nervioso por estar frente a Pelé.