Ayer miércoles reportamos que un grupo de montañistas encontró en el bello Pico de Orizaba, en Puebla, el cadáver de un alpinista momificado, que se presume murió sepultado por una avalancha hace más de 50 años.
Pues hoy, mientras se realizaban las labores de rescate del cadáver, cerca del cráter del volcán, alpinistas reportaron el hallazgo de una segunda momia en prácticamente las mismas condiciones que la primera.
La expedición para rescatar el primer cuerpo tuvo lugar luego de que se difundiera en medios el sorprendente hallazgo. Dos familias se comunicaron con las autoridades de Chalchicomula para reclamar el cuerpo, pues ambas sospechaban que éste podría ser de un pariente que desapareció en una avalancha que se registró en noviembre de 1950.
Pero hay un detalle: en esa avalancha varias personas fueron rescatadas, excepto dos. Al parecer este par de momias congeladas podría ser dichos desaparecidos.
Según informó este jueves, Juan Navarro, alcalde de Chalchicomula, la Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJE) se encargará de hacer las pruebas de ADN correspondientes para intentar develar la identidad de las momias.
Ahora, ya con el segundo hallazgo, se comenzará a organizar una nueva escalada al Pico de Orizaba para poder escarbar completamente, extraerlos y trasladarlos a un primer refugio para que el Ministerio Público haga su trabajo.
En el rescate de los cuerpos participan personal de Protección Civil Estatal, Ministerio Público, socorristas del grupo Delta de Rescate Alpino de Protección Civil Municipal y del Club Alpino Mexicano.
Cabe recordar que el impresionante hallazgo de la primera momia ocurrió durante una expedición de alpinistas al cráter del volcán. En la subida, luego de resbalar, uno de ellos enterró el piolet en un glaciar, encontrando el cráneo y una mano del individuo momificado. Todo esto a 5 mil 300 metros sobre el nivel del mar.