Y ya que estamos en una época de revelaciones y oscuros secretos que salen a la luz, es nuestro deber decirles que Uber acaba de informar al mundo de un hackeo que se efectuó en sus sistemas desde el 2016. Dos personas accedieron a su base de datos, misma que contiene información de 57 millones de cuentas en Estados Unidos, tanto de usuarios del servicio como conductores.
El CEO de la empresa, Dara Khosrowshahi, indicó que la información robada también incluía nombres, direcciones de email y números de celular de clientes de todo el mundo. En cuanto a los choferes, la información que se vio comprometida incluye 600 mil nombres y números de licencia de conducir.
Para no dejar que el pánico se apoderara de las masas, la compañía publicó una lista con los datos que NO se vieron comprometidos después del ataque.
Foto de Michael Cohen/Getty Images
“Nuestros expertos forenses independientes no han detectado que se desvelaran los historiales de ubicaciones de viaje, los números de tarjeta de crédito, los números de cuenta bancaria, los números de seguridad social ni las fechas de nacimiento”, señala el documento.
Uber aseguró que, tras conocer los hechos, adoptaron medidas de inmediato para proteger los datos, neutralizando los accesos no autorizados y reforzando la seguridad de sus datos. Sin embargo, poco mencionaron acerca de lo que publicó Boomberg hace poco tiempo. En su post se dan a conocer detalles relacionados con un pago de 100 mil dólares solicitado por los hackers, únicamente para borrar toda la información obtenida. Ningún representante de la empresa aceptó hablar del tema en público.
Ahora mismo, la compañía también está ofreciendo un servicio de seguridad y protección de identidad gratuito como compensación. También aseguró que no es necesario que los pasajeros realicen ninguna acción, ya que “no se trata de ningún indicio de fraude o uso indebido relacionado con el incidente”.
“Nada de esto tenía que debió ocurrir, por eso no daré ninguna excusa de ello”, dijo Khosrowshahi dentro del comunicado. “No puedo borrar el pasado, pero puedo comprometerme en nombre de cada empleado de Uber, a que aprenderemos de nuestros errores. Estamos cambiando la manera en la que hacemos negocios, poniendo integridad en el núcleo de cada decisión tomada y trabajando para ganarnos la confianza de nuestros clientes”.
Lo cierto es que será difícil confiar en el servicio, pero al mismo tiempo creemos que la gente seguirá usándolo porque es lo más accesible que existe por el momento. Ojalá que las declaraciones de esta compañía sean ciertas.