Al viejo estilo de maestro de escuela que exhibe a sus alumnos con orejas de burro, el SAT revelará en Internet los datos de contribuyentes que no cumplan con sus obligaciones fiscales.
Los datos de los contribuyentes que incurren en irregularidades se podrán consultar en internet e incluyen el nombre, el RFC y la causa por la que se le califica como incumplido.
La “lista negra” del SAT incluirá a quienes estén inscritos al RFC y no tengan un domicilio localizable, a quienes tengan a su cargo créditos fiscales no pagados, aquéllos que tengan un delito fiscal y a quienes se les haya cancelado algún crédito o tengan personalidad fiscal pero no tengan infraestructura que ampare su actividad.
Todos aquellos contribuyentes que no tengan acceso a internet, se amolaron, ya que las notificaciones llegarán vía correo electrónico.
Si creían que esto ya estaba mal, se pone peor, dichas bases de datos estarán disponibles para su venta, al alcance de cualquier usuario de la Red.
Como el software que usa el SAT, para el almacenamiento de datos es Azure de Microsoft, las conexiones de red entre servidores no tienen algún nivel de seguridad, lo cual hace posible ver la información de sus datos.
Si esta información cae en manos de la delincuencia organizada, los contribuyentes serán susceptibles de secuestros. No es la primera vez que datos de dependencias oficiales terminan en manos peligrosas. El SAT no ha sabido proteger la información personal y bases de datos de los ciudadanos.
Durante este año vimos las diferentes estrategias que utilizan los gobiernos en el mundo para espiar a sus ciudadanos. En México, por ejemplo, algunas secretarías usan el programa se llama FinFisher, el cual permite mantener vigilancia de las redes: desde el monitoreo de llamadas de video, audio y registro de correo electrónico, hasta la posibilidad de controlar la cámara y el micrófono de los equipos de las víctimas.
Ya nos pasó con Renaut (Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil), que se podía comprar por Internet y con el padrón del IFE, que podías adquirir en Tepito. Lo más preocupante es que la Secretaría de Hacienda tiene facultades de control, vigilancia e investigación de operaciones sospechosas y puede meterse hasta la cocina.
Esta medida del burro castigado es tratar a los contribuyentes como si fueran delincuentes que hay que exhibir y perseguir. No hay fuentes de empleo, los niveles de pobreza son alarmantes y aún así perseguirán a todo aquel que reciba ingresos ¿quién vigilará los recursos de los servidores públicos, los políticos y millonarios como Carlos Slim, Ricardo Salinas y Emilio Azcárraga, que paradójicamente no pagan impuestos?
Videgaray: lo estás haciendo todo mal.