El pago de impuestos a todos no horroriza porque sabemos poco de contabilidad y también nos duele un poco el codo a la hora de darle nuestra lana al gobierno… todos le tememos a Hacienda, bueno, todos menos la Iglesia.
De acuerdo con las nuevas disposiciones de la Reforma Fiscal, las asociaciones religiosas, deberán sumarse a los contribuyentes que realizan el pago de sus impuestos de manera electrónica, por lo que dejarán de declarar de manera tradicional. Es decir, un milagro divino les permitía continuar con régimen fiscal especial.
Peeero, la medida no simpatizó a los ministros de culto, quienes manifestaron que con tantas actividades, tendrán menos tiempo para realizar la “labor social” de la Iglesia.
El obispo de Celaya, Guanajuato, Benjamín Castillo Plascencia, aseguró:
“Es algo muy complejo, muy pesado llevar las cuentas. Es muy engorroso y de plano habrá que tener un contador en cada parroquia, porque los curas tienen múltiples ocupaciones como para ahora llevar las cuentas”
De igual forma el Obispo de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Antonio González Sánchez, señaló:
“Ahora todo lo quieren digitalizado, vamos a ver cómo le hacemos porque algunas parroquias se encuentran lejanas, no tienen internet, tampoco cuentan con computadoras”
El vocero de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar , dijo que las nuevas obligaciones serán difíciles de cumplir:
“Nos parecen cambios insensibles, fuera de lugar, y pensamos que no es posible que se nos quiera dar trato como de empresas cuando las asociaciones religiosas tienen una naturaleza distinta”
Sin embargo, Andrés Hernández, Obispo de la Iglesia Metodista de México, indicó queya se está capacitando al personal de sus templos:
“Lo complicado ha sido adaptarse en poco tiempo, pero definitivamente creemos que no tenemos nada que ocultar y estas medidas evitarán el ingreso de fondos nada saludables”
La prórroga la dio a conocer el Sistema de Administración Tributaria (esos mismos que les condonaron la de deuda millonaria a Televisa) al señalar que a partir del primero de septiembre las Iglesias deberían ingresar el pago de impuestos por las limosnas que reciben en sus templos.
“Lo que resta de 2014 continuarán cumpliendo conforme al régimen de 2013 y se les dará capacitación para aplicar nuevas disposiciones…considerando que se trata de asociaciones sin fines de lucro, cuyas actividades no son comerciales ni mercantiles, que han manifestado su firme compromiso de cumplir”
Y tratándose de Iglesias ubicadas en localidades con menos de 2 mil 500 habitantes, el cumplimiento será semestral y podrá hacerse por diócesis o similar. Además deberán de expedir comprobantes fiscales simplificados electrónicos, como ocurre con el resto de los contribuyentes, como las pequeñas empresas y tienditas de la esquina, quienes en meses pasados sufrieron un calvario para migrar a la requerida factura electrónica en el portal del SAT, el cual estuvo saturado.
Vía: Reforma
