Trabajadores sindicalizados de la paraestatal dieron noticia de un plan masivo de despidos para las próximas semanas del que fueron informados a través de un memo.
Empleados de Pemex y miembros del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), así como trabajadores adscritos a la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros (ANDTP) informaron que el Departamento de Finanzas de Pemex Corporativo hizo llegar un memorando a la sección 35 del STPRM en el que advertía del próximo despido simultáneo de 3 mil trabajadores.
El documento fue recibido tras el irregular retraso en el pago de la catorcena de los trabajadores:
“Por medio de la presente se hace constar que el 31 de diciembre del presente año se tendría reflejado en calendario el pago de catorcena en base al artículo 22.1 del contrato colectivo vigente modificado el día 24 de diciembre del año 2013 por la REFORMA ENERGÉTICA […] Se llevará a cabo la liquidación de 3000 trabajadores de planta de diferentes áreas”
Por otro lado, en Salamanca, miembros de las sección 24 del STPRM aseguraron que el reajuste de personal había sido anticipado y asentado en el convenio administrativo 10717/2013, firmado por Pemex y el líder sindical, Carlos Romero Deschamps, quien se mantuvo sospechosamente tranquilo y al margen de toda la discusión en torno a la Reforma Energética en los últimos meses.
Aunque Isaac Guerrero, jefe de prensa de la sección 35 del Sindicato en Tula informó que los despidos aún no son confirmados, Claudia Samperio, empleada del departamento administrativo de la Refinería de Tula aceptó que existe incertidumbre. Por su parte, el líder de la ANDTP, Juan Carlos Chávez, asegura que el recorte es inminente.
Tras acusar al sindicato petrolero de no velar por los derechos de los empleados, afirmó:
“Existe un acuerdo y una circular donde se anuncia el despido de trabajadores sindicalizados, así como la jubilación anticipada, dentro de los acuerdos para la aprobación de la reforma energética.”
De realizarse, este despido será un síntoma más del modo en que las administraciones han operado en México al combatir un sistema ineficiente: atacando a los trabajadores y no a los líderes corruptos que condicionan el mal funcionamiento del sector.
En la imagen: Carlos Romero Deschamps con casco de Pemex y lentes de protección.
Vía: Reforma