La época decembrina es esa donde las fiestas y reuniones aparecen hasta por debajo de las piedras. Ya sea la fiesta con los compañeros de la oficina, la cena de navidad o año nuevo y todas las posadas que ya comenzaron, este mes es uno donde inevitablemente le entramos a toda la comida que se nos cruce en el camino.
Pero también, es en esta época donde más nos topamos con varios ‘consejos’ para evitar subir kilos durante esta temporada. Consejos que van desde restringirnos comidas, compensar todo lo que nos embutimos con hora y horas de ejercicio, hasta los planes de 30 días donde comes como un pajarito para regresar a tu peso ideal o las promociones en productos milagrosos para perder grasa.
¿Qué es la cultura de la dieta?
Todo esto es gracias a la bendita ‘Cultura de la dieta’, la cual es un conjunto de creencias que básicamente califica a los cuerpos delgados como saludables y que sataniza alimentos con tal de que podamos parecernos a las modelos de revistas y redes sociales; en pocas palabras, la cultura de la dieta es la obsesión por estar delgados sin importar lo que hagamos para alcanzar ese objetivo. Uno que muchas veces dista de la realidad.
Aunque esta cultura no respeta género, edad o condición social, se sabe que las mujeres principalmente somos víctimas de la presión por ser delgadas. Y es que a nosotras se nos agrega un valor agregado que depende de nuestro aspecto físico, por lo cual casi creemos que sólo seremos felices y viviremos nuestro ‘cuento de hadas’ si tenemos el cuerpo de esas influencers o estrellas que reciben millones de likes por subir una foto perfecta en bikini.
En México hay más de 20 mil personas con trastornos alimenticios
Lo anterior nos orilla a muchas a hacer cosas como consumir diuréticos, laxantes, lavarnos los dientes para no sentir hambre, hacer dietas de 1200 calorías, tomar litros de agua (más de la que necesitamos), y checar nuestro peso a diario para ver si el número en la balanza disminuye. Algo que le abre la puerta a trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia, las personas se sienten mal y se castigan por comer y se provocan el vómito con tal de no subir de peso.
El problema no es pequeño. En el año 2019, la Cámara de Diputados pidió a la Secretaría de Salud generar una política pública nacional que prevenga y elimine la anorexia y la bulimia en niñas, niños y adolescentes, pues en los últimos 20 años estos desórdenes aumentaron 300 por ciento en nuestro país. En ese entonces se contabilizaban más de 22 mil casos anuales de trastornos alimenticios, principalmente en jóvenes de entre 13 y 18 años de edad.
La anorexia y bulimia están relacionadas con intentos de suicidio
Los datos de la dependencia indicaron que estos desordenes alimenticios afectaban más a las mujeres que a los hombres, ya que por cada nueve mujeres que sufren de anorexia y bulimia en México, solo un hombre presentaba el mismo trastorno alimenticio. Uno que por cierto ha llevado al 10 por ciento de los jóvenes con anorexia y el 17 por ciento con bulimia a tener intentos de suicidio.
Lo peor de todo es que adentrarnos en esta cultura está al alcance de un click o una revista. Basta con entrar a TikTok para toparnos con nutriólogos que nos dan una lista de alimentos “buenos” o “malos” para nuestra salud, o meternos a las redes sociales de alguna revista de moda para encontrar dietas de famosas, consejos para bajar de peso rápidamente y otras cosas que lo único que consiguen es empeorar nuestra relación con la comida y hacernos sentir mal el disfrutar de ella.
Y que no se malentienda lo que decimos. Llevar un estilo saludable sin duda es bueno para nosotros, sin embargo, es necesario dejar de creer que éste se mide por el número que nos da una balanza. Algo que bien podría cambiar la manera en la cual percibimos la salud física y que a su vez, daría paso a poder cambiar nuestros hábitos por amor propio y no por presión social.
