Triste día para el mundo, uno de los hombres que ayudó a crear uno de los pilares de la comedia actual, murió después de una larga batalla contra el cáncer de colon.
El co-creador de Los Simpson fue diagnosticado en 2012 y siempre fue abierto con el hecho de que su enfermedad era terminal.
Murió rodeado de su familia y su perro, quien era alguien muy importante en su vida ya que fue un gran defensor de los derechos de los animales.
La Fundación de Sam Simon dijo: “Para los que lo conocimos, su voz siempre tendrá eco en nuestras mentes, su sentido del humor nos seguirá haciendo reír y su compasión y generosidad nos seguirá impactando”.
Sam tenía 59 años y antes de morir dijo que dejaría los millones que ganó con la serie a la caridad.