Douglas Engelbart, conocido por haber inventado el ratón computadora y pionero en las tecnologías computacionales, ha fallecido a la edad de 88 años debido a una falla renal.
El legado de este inventor estadounidense se puede ver actualmente en todas partes, pues Engelbart también es responsable de la base de muchos elementos que encontramos en la interfaz de las computadoras, como las imágenes en bits y las ventanas múltiples.
Sin embargo, el invento por el que Douglas Engelbart siempre será recordado es el ratón, dispositivo que concibió bajo la idea de crear un aparato con el que fuera sencillo interactuar con las computadoras, más allá del propio teclado.
Prototipo del primer ratón de computadora
Fue así como en a mediados de los sesenta, Engelbart logró fabricar el primer prototipo del ratón con ayuda del ingeniero Bill English, dando como resultado un rústico aparato con carcasa de madera, un botón y dos ruedas en su parte inferior, que originalmente fue descrito como un “indicador de posición X-Y para un sistema de visualización”. Posteriormente, el dispositivo recibió el apodo de “ratón”, debido su tamaño y a que el cable de conexión se parecía a la cola de un roedor.
El 9 de diciembre de 1968, Douglas Engelbart y un grupo de 17 investigadores a su cargo, realización una demostración pública en la que se reveló por primera vez el ratón, además de otras innovaciones relacionadas con las interfaces gráficas de usuario y el hipertexto. A esta histórica conferencia de 90 minutos se le conoce ahora como “la madre de todos los demos”.
Contrario a lo que se pudiera pensar, el invento no llamó la atención de la industria, provocando frustración en el equipo y haciendo que parte de los investigadores se fueran a otras compañías como Xerox PARC. Ahí se consiguió perfeccionar el diseño y funcionamiento del ratón, derivando en las primeras computadoras personales con interfaz gráfica.
Lo hecho por Douglas Engelbart sirvió como base para muchas de las cosas que hoy forman parte de las computadoras, revolucionando así no sólo la industria de la computación, sino también la forma la que nos comunicamos con las máquinas. Descanse en paz.