¿Listo para la lente o ya le bajará al “cotorreo”?
Tras 10 años de estar encerrado, este viernes salió libre el protagonista de los célebres -pero mal recordados por López Obrador– “videoescándalos”: El secretario de Finanzas de la administración de AMLO, Gustavo Ponce Meléndez.
Lo anterior fue concedido por el Cuarto Tribunal en materia Penal de Primer Circuito: “insuficiencia de pruebas” fue la principal razón por la que el encargado de las finanzas en la era de AMLO, acusado de fraude pudo obtener su libertad. Ponce salió de prisión antes de lo esperado, ya que su condena era de ocho años y 16 días, y ésta fue impuesta en 2009.
Gustavo Ponce era acusado de “haber realizado una llamada telefónica a funcionarios subordinados para que dieran prioridad al pago de cuentas por liquidar certificadas de la delegación Gustavo A. Madero, relativas a servicios que no fueron contratados ni recibidos por la mencionada delegación”, pero dicha llamada telefónica era insuficiente para que “efectivamente constituyera una aportación necesaria para la comisión del delito”.
Junto con René Bejarano, Ramón Sosamontes y Carlos Imaz, Gustavo Ponce formó parte del “elenco” de los videos que involucraron a miembros del equipo de López Obrador en flagrantes actos de corrupción. Al igual que Ponce, el “señor de las ligas” –Bejarano- también estuvo guardadito un rato, pero salió al poco tiempo.
El ex encargado de las Finanzas del DF se hizo célebre por el video difundido por cuanto medio se pudo- inicialmente Televisa-, en el que se le veía muy cotorro apostando en Las Vegas… además de jugador y parrandero, era bastante espléndido, ya que dejó propinas de hasta 800 dólares.
El video fue suficiente para que AMLO solicitara su destitución y la PGJDF lo aprehendiera para aclarar “ladronde” salió tanto dinero para irse a La Vegas, además de aclarar el fraude por 21 millones de pesos cometido en la delegación Gustavo A. Madero, el cual ya corría en investigaciones.
Finalmente, se le encontraron “suficientes” pruebas -ahora ya no bastan- para acusarlo de fraude, enriquecimiento ilícito y peculado por lo que luego de fugarse, ser apresado y luego juzgado, fue condenado a ocho años y 16 días de prisión y a una multa de 661 días de salario mínimo (36 mil 222pesos) por lavado de dinero. En ese entonces ya llevaba 5 años encerrado.
Ahora, tres años antes de cumplir su castigo, fue puesto en libertad… ¿ahora si se portará bien?, ¿alguien quiere apostar?