No podríamos cuantificar las veces que se ha escrito sobre Gustavo Cerati. Sus quehaceres musicales tanto con Soda Stereo, sus colaboraciones con otros artistas y su etapa como solista han ocupado infinidad de páginas físicas y virtuales alrededor del mundo. En todas ellas se destacan sus dotes como cantante, la grandeza de sus cautivadoras letras y su carisma como frontman. Sin embargo, un aspecto que pocas veces se toca es el que concierne a sus capacidades como guitarrista. Hoy a 55 años de su nacimiento, nos ocuparemos un poco de este asunto fundamental en la historia del músico argentino.
Más allá de ser un compositor y cantante, Gustavo Cerati no podría ser ninguna de ambas cosas si no fuera guitarrista. El instrumento de seis cuerdas es el que le dio la facultad de poder expresar todo lo que el cuerpo y alma guardaba en su interior.
Una de las principales influencias de Gustavo, fue su coterráneo, Luis Alberto Spinetta. El ya fallecido Flaco marcó profundamente al joven Cerati quien devoraba y ponía todo su empeño en lograr emular a su gran ídolo (con el que nunca estableció mucho vínculo sino ya hasta los últimos años de su carrera). Aunque nunca fueron realmente muy amigos El Flaco quedó maravillado de los alcances como ejecutante de Cerati y se sintió muy conmovido por “ver a ese gigante dormido” a quien le dejó la primer guitarra que le había comprado a su hijo Dante Spinetta para que fuera su guardián durante este sueño eterno que lleva cuatro años ya. En este video al final del tema homenajea al Flaco con un fragmento de la canción “Cementerio Club” de Pescado Rabioso (una de las múltiples bandas de Luis Alberto Spinetta).
Otra de las marcadas influencias en Cerati fue el blondo guitarrista de The Police, Andy Summers de quien aprendió todos los secretos armónicos que encerraban los intrincados acordes que manejaba con el trío inglés. Los descifró uno a uno y logró integrarlos al propio lenguaje musical que fue desarrollando con Soda Stereo y después como solista. A tal grado llegó su admiración que incluso grabó con él (aunque tocó el bajo) y el baterista Vinnie Colaiuta su versión en español a “Bring On the Night” (y casi se convierte en semi-reunión de Police pues Stewart Copeland iba a tocar en el track pero ya no pudo hacerlo).
Los guitarristas “duros” también marcaron al joven Cerati. Guitarristas “musculares” como Mick Ronson de la banda de David Bowie, Ritchie Blackmore (Deep Purple), Ace Frehley (KISS) y Jimmy Page (Led Zeppelin) han sido mencionados por el músico como quienes le hicieron entender que además de las armonías y melodías el Rock también requiere de fuerza y el poder.
No hay una sola guitarra que le de a Cerati una voz propia. Las ha usado todas, sólidas, huecas, Gibson, Parker, Ibanez, Fender, Jackson, PRS. Todas han servido como vehículo de expresión de este músico.
Hablar de las proezas no dice tanto como escucharlas así que por una vez hagan a un lado la letra y la voz de Cerati y presten atención para descubrir al guitarrista que hoy duerme pero quizás algún día vuelva a llenar el mundo con sus proezas.
T: IvanNieblas