Llegaron las fiestas de fin de año, y con ello, las siempre esperadas y añoradas vacaciones de invierno. Si eres de los afortunados que harán una pausa en sus actividades escolares y/o laborales, y quieres salir de la ciudad, entonces estás en la nota adecuada.

La Navidad quedó en el pasado y todavía restan varios días de vacaciones para gastarte el aguinaldo en la persona que más te importa: ¡en ti mismo! ¿Y qué mejor gasto personal puede existir que un viaje fuera del bullicio del DF? ¡Pero oh, dilema! Después de volarte el presupuesto en regalos, posadas y comida, realmente no te resta mucho dinero en la cartera para irte de viaje a Europa o al Caribe. Ni siquiera a tu casa de campo en los Cabos. Sin embargo, todavía retumba en tu oído el llamado a la aventura. ¿Qué puedes hacer?

No te preocupes, dice la Secretaría de Turismo. Te presentamos una guía para que dejes el coche de tus papás en casa, agarres la mochila, y tomes el pesero a la terminal de autobuses más conveniente. No olvides ponerte unos buenos tenis porque vas a caminar BASTANTE. En seguida te vamos a mostrar seis destinos que se encuentran bastante cerca del DF, tan cerca que hasta puedes ir y regresar el mismo día, sin tener que gastar en hospedaje. Aunque no lo creas, Teotihuacán no es el único punto turístico ubicado a menos de 100 km a la redonda.

Malinalco, Estado de México

Lo que parece una chistosa pirámide en la imagen de arriba en realidad se trata de la “Morada de las Águilas”, también conocida como Cuauhcalli. El edificio es único en el continente americano ya que es un monolito tallado en una sóla piedra. Cuauhcalli está ubicado en el corazón de la zona arqueológica de Cuauhtinchan y es la principal atracción turística de Malinalco.

Además de Cuauhtinchan, Malinalco ofrece otras vistas agradables de este pueblo mágico que yace entre la sierra, como el convento del Divino Salvador, ubicado entre las calles coloniales del centro histórico. El convento fue construido en 1540 por la Orden de San Agustín, o sea, apenas dos décadas después de la caída de Tenochtitlán.

También te recomendamos visitar el criadero de truchas que está en la zona sur del pueblo. En caso de no contar con una caña de pescar, puedes rentar tu caña a un precio barato, pescas tu trucha, se la das a un niño para que la limpie (no olvides darle una propina) y llevas tu pescado a uno de los locales vecinos para que te lo fríe y te lo sirva a tu gusto.

Cómo llegar en transporte público: Desde la terminal de Observatorio, busca una ruta que vaya a Tenango-Tenancingo-Ixtapan de la Sal. Seguro hay un par de líneas que salen por hora. Cuando llegues a la parada de Tenango, pregunta por las combis que van a Malinalco, deben estar cerca de ahí. Las combis también pasan por Chalma, otro pueblo mágico que te recomendamos por ese circuito. El trayecto no debe tomarte más de dos horas… mientras no te pierdas.

Xochicalco, Morelos

Xochicalco es un sitio arqueológico INCREÍBLE que se encuentra a las afueras de Cuernavaca, sobre un cerro. A pesar de la ignorancia de su existencia por los turistas (con todo y ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), el sitio está muy buen cuidado por el INAH y se le permite a los visitantes andar y subir sobre los escalones de casi todos los templos.

Mientras sitios arqueológicos como Teotihuacán nos asombran por el gran tamaño de la zona, con varias pirámides esparcidas por todos lados, otros como Xochicalco nos toman desprevenidos. Aunque a primera vista parece no ofrecer mucho, luego nos damos cuenta que se trata de un templo encima de otro más grande y éste encima de otro todavía más grande y así sucesivamente.

Xochicalco esconde varias maravillas detrás de su arquitectura del periodo epiclásico como el observatorio astronómico, al cual puedes TENER ACCESO y así caminar entre la oscuridad que impregna el interior de una pirámide. También puedes pasear por las cuatro canchas de pelota que se han descubierto en el sitio y claro, maravillarte por las figuras talladas en el Templo de la Serpiente Emplumada.

Cómo llegar en transporte público: Desde la terminal de Taxqueña, agarra el Pullman de Morelos que tenga como destino final Coatlán del Río. El camión va a hacer escala en Cuernavaca y desde ese punto se dirige hacia el sur en la carretera a Taxco para desviarse unos minutos después. Cuando veas que el camión ya está puebleando cada diez minutos, asegúrate de avisarle al chófer que te deje en el cruce a las ruinas. ¡No se te olvide! El cruce a las ruinas. Una vez ahí, puedes subir el monte caminando hasta llegar a la zona arqueológica, en una hora seguro llegas. O igual puedes tomar un taxi, pasan muchos por ahí. En el camino de regreso, dile al taxista que te lleve al Pullman de Miacatlan.

Huasca de Ocampo, Hidalgo

Aunque el estado de Hidalgo puede presumir de varios pueblos mágicos, hay pocos que se comparan con la belleza natural de Huasca de Ocampo, ubicado a media hora de Pachuca. Su principal atracción son los prismas basálticos, una formación rocosa que resultó del enfriamiento lento de la lava hace varios millones de años. De esta manera se formaron las columnas de basalto de cinco o seis caras, unas en posición vertical y otras horizontal (¡gracias Wikipedia!). Básicamente, son las piezas de LEGO de la naturaleza.

Alrededor de los prismas se ha construido un parque turístico donde la gente puede acampar, organizar eventos, y otras actividades. Cerca de la entrada al parque hay un camino que te lleva a la hacienda de Santa María Regla, un lugar fascinante por su arquitectura colonial, todas las habitaciones y pasadizos que oculta y construida alrededor de las cascadas que nacen de la presa. Es mejor que caminar en los sets de Game of Thrones.

Cómo llegar en transporte público: Fácil. Vete a Pachuca desde la central de autobuses del norte. Cuando llegues a la terminal de Pachuca, toma un pesero que te lleve al centro/Plaza Juárez. Cerca de la plaza donde se encuentra el Reloj Monumental salen las combis con dirección a todos los pueblos mágicos de la zona. Pregunta por el que te lleva a Huasca de Ocampo. De Pachuca a Huasca es un recorrido de 40 minutos aproximadamente. Te recomendamos que visites primero el pueblo. De ahí puedes tomar luego un taxi a los prismas basálticos.

Tepoztlán, Morelos

¡Ah! Tepoztlán, el paraíso de los residentes de Cuernavaca y de los defeños que ya se aburrieron de Coyoacán. Tepoztlán es famosa por varias cosas, la mayoría de las cuales se escriben con el prefijo “tepoz” como las tepoznieves, las tepozcremas, el tepoz-spa(?)… pero su principal razón de ser es el cerro del Tepozteco.

Para escalar el cerro del Tepozteco no tiene mucho pierde. El lugar se puede apreciar desde todo el pueblo, así que toma el rumbo que te lleva por el ex-convento de la Natividad, delante del mercado y rumbo a todos los bares de la zona (no olvides tu mojito, p’agarrar valor). Ya te lo habíamos mencionado en el párrafo de introducción, pero volvemos hacer énfasis sobre esto: ponte unos buenos tenis ya que la subida no es un paseo por el parque. Si no te detienes, puedes llegar a la cima en 45 minutos. Pero… ¿cuál es el prisa? Disfruta la vista y el paseo por la naturaleza del cerro. Vale la pena detenerse para expulsar todas las toxinas que absorbemos en el DF. Una vez en la cima puedes saludar a los adorables tejones (no te acerques mucho o te rasguñan) o subir los escalones de la pirámide de Tepoztlán, un sitio construido entre 1150 y 1350 d.C.

Si lo tuyo es la fiesta, Tepoztlán es un pueblo con varias celebraciones populares a lo largo del año, pero la más famosa es el Carnaval de Tepoztlán que ocurre cuatro días antes del miércoles de ceniza. En otras palabras, para esta guía de vacaciones no te servirá de nada, a menos que quieras darte una vuelta en febrero. Si todavía quieres tu fiesta para convivir y conbeber, entonces te recomendamos las fiestas de Reyes.

Cómo llegar en transporte público: ¡Ah! Por fin un destino donde no tienes que dar tantos rodeos. Deste Taxqueña, toma el Pullman de Morelos que te manda a Tepoztlán. A menos que te agarre un mal clima, no se debe tardar más de dos horas. Si no quieres gastar en taxi quieres caminar, hay un camino muy padre que te lleva desde la parada hasta el pueblo. Es cuesta abajo así que no te preocupes si llegas muy cansado para subir el cerro del Tepozteco, pero sí te lleva un cuarto de hora la caminata.

Cholula, Puebla

Cholula es el pueblo reconocido a nivel mundial porque parece que en cada esquina hay una cantina iglesia, pero este lugar (técnicamente dos municipios con nombres similares) también cuenta con su sitio arqueológico, un punto de interés para el no-católico y/o no-propenso a la bebida.

La Gran Pirámide de Cholula presume el basamento piramidal más grande del mundo con 400 metros por lado y también la más voluminosa. Curiosamente, la pirámide fue abandonada tras la caída de Teotihuacán y fue devorada por la vegetación. Cuando los conquistadores españoles se asentaron en la zona, construyeron su iglesia dedicada a la Virgen de los Remedios en la cima porque YOLO aparentemente no había nada ahí más que un cerro.

Actualmente, turistas quedan deslumbrados por la iglesia católica construida sobre la gigante pirámide y de fondo el volcán Popocatépetl. La mejor postal de Hallmark que un mochilero burgués pudiera desear para su foto de perfil.

Cómo llegar en transporte público: Desde la TAPO (afuera de metro San Lázaro) toma la Estrella Roja directo a Cholula. Checa bien los horarios de salida para que no tengas que esperar tanto. Puedes tomar un camión a Puebla, pero asegúrate de que vaya a la central correcta.

Tepotzotlán, Estado de México

Uno de los destinos ideales para ir y venir el mismo día, es sin duda este pueblo mágico que se encuentra enclavado en el cerro del Jorobado, a sólo 45 kilómetros del Distrito Federal.

Para quienes van buscando algo cultural, pueden deleitarse con la arquitectura churrigueresca del Templo de San Francisco Javier, hoy Museo Nacional del Virreinato y su imponente Plaza de la Cruz, que concentra todo el ambiente, y la vida social y comercial de la zona.

A la hora de la comida, la mejor opción es ir al Mercado Municipal en el que por un precio accesible puedes comer ricos antojitos mexicanos. Ahora bien, si buscas algo más elaborado como escamoles, chapulines o caracoles, lo más recomendable es la Hostería del Convento, que se encuentra en Plaza Virreinal 1, en Barrio San Martín.

También hay buenas opciones para los amantes de los deportes extremos, como en el Parque Ecológico de Xochitla, o el Centro Ecoturístico de Educación Ambiental que está en una construcción del siglo XVIII conocida como los Arcos del Sitio.

Cómo llegar en transporte público: Desde la estación Buenavista sale el tren suburbano y así te ahorras buena parte del tráfico de Periférico. De la última estación que es Cuatitlán, busca los camiones que dicen Tepo y llegas en menos de una hora.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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