Este jueves 4 de junio la Secretaría de Cultura publicó la Guía Básica para la Reapertura de Espacios Culturales ahora que estamos regresando poco a poco a la “nueva normalidad” ante la pandemia de COVID-19.
Para empezar, de acuerdo con el semáforo de actividades, las actividades en espacios culturales corresponden a los colores amarillo y verde. En el amarillo se da paso a los espacios reducidos, abiertos o cerrados y todos los demás, incluyendo los de educación e investigación, entran en el verde.
Las recomendaciones se emiten de acuerdo a las condiciones de los espacios y el tipo de actividades que se realizan en ellos. Vamos por partes:
Espacios abiertos
Es importante sanitizar el espacio antes y después de cada evento. Además se debe marcar con vinil o algo similar los espacios para asegurar la sana distancia entre los ocupantes.
Se debe programar los espectáculos con el mínimo elenco posible para evitar el contacto con el escenario. De preferencia grupos no mayores de 3 intérpretes.
De igual forma hay que reducir a 1 técnico por área el personal operativo y técnico.
- Zonas arqueológicas
Entre las recomendaciones para este tipo de espacios abiertos se recomienda reducir el aforo al 50% y distribuir a los visitantes con sanidad, señalización para la sana distancia y vigilancia.
Además se debe controlar el acceso para evitar concentración en taquillas, servicios sanitarios y salas introductorias.
Espacios cerrados (teatros, foros, auditorios, cines y salas de proyección)
Lo importante es mantener el equipamiento, espacios, escenarios, camerinos y sanitarios en óptimas condiciones de mantenimiento, limpieza y sanitización. Además se debe desinfectar y limpiar antes y después de cada actividad los salones y espacios de ensayo.
En función del color del semáforo, los teatros y salas de espectáculos recibirán entre el 30 y 45% del aforo total del recinto.
Los músicos e integrantes de grupos artísticos deberán estar espaciados en escenarios, camerinos y áreas de acceso.
En la medida de lo posible no permitir que el público se forme para entrar a las salas, por lo que hay que habilitar los accesos al recinto con mayor tiempo de antelación.
Se debe evitar el uso de materiales físicos como programas de mano, carteleras y boletos. En este mismo sentido se debe controlar y minimizar el número de personas en los baños.
En el caso de conferencias, presentaciones de libros y charlas, el aforo en salones de usos múltiples deberá reducirse al 50% y, de ser posible, promover la transmisión en vivo y/o compartir el registro en video posterior a la actividad.
- Museos y galerías
Se debe definir el aforo óptimo de las salas de acuerdo a su dimensión y el tiempo máximo de permanencia de acuerdo a la afluencia.
En los pisos debe aparecer el flujo de los recorridos para respetar la sana distancia. En el caso de auditorios, algunas butacas deberán ser canceladas para asegurar la distancia entre los asistentes.
Las actividades que impliquen uso de material deberán suspenderse hasta que el semáforo esté en verde. El público no debe asistir en grupos mayores a 4 personas.
Espacios mixtos
Es importante limitar el ingreso a cafeterías y restaurantes de acuerdo a su capacidad y todo el personal del área debe contar con cubrebocas y guantes.
Se debe implementar un sistema de venta anticipada o de citas para controlar la cantidad de personas que acuden.
- Espacios de cultura comunitaria
Además de las recomendaciones anteriores, se debe garantizar el suministro de servicios como agua potable, estaciones para el lavado de manos, así como suministros de limpieza y desinfección.
Si quieres consultar la guía completa publicada por la Secretaría de Cultura, pícale aquí y consúltala con calmita.