Estamos oficialmente a dos días para que dé inicio uno de los principales maratones a nivel internacional. Uno de los eventos ‘deportivos’ -o al menos así parece- más esperados por toda la sociedad mexicana, un evento en donde TODOS nos preparamos por 11 meses con suma dedicación. Unos cuantos lo logran pero muchos más quedamos a mitad del camino, rendidos y besando el suelo -relativamente- de cualquier lugar. Algunos esperan la salvación divina que los levante mínimo a partir la rosca de reyes, pero sabemos que eso no sucede, así que compartimos la guía ‘básica’ para que puedas ser de los afortunados en cruzar la meta y poder decir: “lo logré”.
Así es, hablamos del increíble maratón “Guadalupe – Reyes” la celebración 100% mexicana que desde los años 90 celebramos año tras año millones de personas. ¿5km? ¡jaja!, ¿10km? ¡aburrido!, ¿45km? ¡mnah!… todos, absolutamente TODOS se logran en un día, nada comparado con nuestro maratón de 26 días, ni Haile Gebrselassie tiene el valor de pisar nuestras tierras en estas fechas.
Amigos, posadas, reuniones familiares, los 15 platillos de tu mamá -más los otros 15 de tu tía-, ponche, piñatas, alcohol, canasta de regalos, cajas de galletas, chocolates, uff.. una gran cantidad de obstáculos se nos cruzan en frente, y como buenos mexicanos siempre hacemos frente ante ellos, jamás nos rendimos y superamos nuestros propios límites. Pero no es tarea fácil, quienes lo logran muchas veces terminan lamentándolo al observar cuántos kilitos les costó, cuántas resacas generó, cuántos desvelos, cuánto dinero… indudablemente un maratón que no cualquiera logra.
El estómago lo controla la mente
Uno de los obstáculos más difíciles en este maratón es indudablemente la comida. ¡Vámos!, ¿quién no está tentado de meter mano a tan perversos platillos?, el olor en las casas mexicanas en estas fechas sobresale por todas partes: que el pavo, que los romeritos, que el ponche, que el champurrado, que el espantoso bacalao ¡todo! es comida. Hasta creemos que en estas fechas el olor engorda. Pero recuerda “todo está en la mente”, repite esta frase todas las veces en que estés tentado con la maldita ensalada de manzana con trocitos de queso manchego que está frente a ti, aléjate cuidadosamente sin dejar de observar fijamente al enemigo -uno nunca sabe cuándo lo pueden atacar por la espalda-, y corre.
En las cenas familiares, donde es imposible hacer resistencia, trata de mantener la cordura. Es clásicos que en esa cena todos se transforman en animales sobre la mesa. Por otro lado, muchos sufriremos indigestión o agruras, pero nada que podamos mediar con una bendecidas Alka Seltzer o un buen Omeprazol, y recuerda… las ensaladas también son ricas.
No bebas todo lo que no pudiste en el año
Otro de los obstáculos más comunes en el maratón son las bebidas. Que el vino para brindar, el vino blanco para la cena, que el wishky para entonar, que la chela porque ya pusieron cumbias, que lánzate a ver si encuentras una tienda abierta. Es común que en estas fechas, donde no existen responsabilidades laborales, pues se te haga fácil echarte todos los tragos que no pudiste en el año. Entendemos -en serio muchísimo- la frustración que se presenta en estas fechas, donde decimos ¡carajo, por qué todo en la vida es trabajo!, mientras te sirves un trago doble. Pero recuerda que el fin de todo es celebrar, sea lo que sea que tengas que celebrar, pero siempre es mejor siendo consciente, sino lamentarás a a la hora en que tus amigos o familiares comienzan a subir fotos al día siguiente con una cara nada agraciada -como mínimo-. Échate tus tragitos, entónate si quieres… pero tampoco abuses y hagas shows de más, esto garantizará que te encuentres vivo -lo mayormente posible- al día siguiente y puedas continuar con el maratón. Tenemos 9 posadas, si te las llevas leve podrás disfrutar de todas en lugar de 2 o 3 que terminaron en una tremenda cruda que te tumbó en el sillón. Y dos cosas muy importantes:
1.- Aléjate de la tía que siempre busca un compañero de copas
2.- Si tomas NO MANEJES
(Y si te valió) Cura la cruda
Si de plano te valió coco nuestra advertencia de moderarte y no pudiste contener tu frenético consumo, sabemos que al día siguiente el karma se encargará mientras nosotros reímos. Pero como es época de navidad, de perdón y amor, y todas esas cosas, te pasamos nuestras recomendaciones para la cruda.
La común… ve por un buen caldo picoso en la mañana, una birria, un pozole, un consome de barbacoa o los clásicos chilaquiles. Los cientificos recomiendan echarse litros y litros de agua para compensar la deshidratación del cuerpo, ellos saben lo que hacen, así que hazles caso. Pero como tip extra -de un buen borracho- es tomarte una chelita al despertar, sabemos que estando en plena cruda tener una cerveza frente a ti te causa nauseas pero en realidad no sabes cómo te ayuda. Otros más optan por tomar algunas aspirinas, pero por experiencia propia no recomendamos para nada. Si nada de esto funciona dos cosas; primero, estás cabrón; segundo, sólo podrás tirarte en la cama.
Descansa lo más que puedas
El truco radica en este punto. Tantas fiestas, tantas reuniones, tantas desveladas obviamente cobran factura a nuestro cuerpo. Quizá nuestros queridos y jóvenes lectores no lo entiendan en su totalidad, pero para quienes ya estamos llegando al tercer piso -y quienes nos están esperando allí- no cabe duda que entendemos cuánto cuesta una desvelada ahora. Ya no estamos para ‘amanecer’ en las fiestas, y cuando lo hacemos y vemos nuestro al rededor siempre decimos “chale, las fiestas a estas horas sólo se ven padres en los comerciales -en lo que un tipo está vomitando la maceta de tu casa-“. En fin descansar es una de las principales recomendaciones para lograr el maratón. Aprovecha que son vacaciones para despertar los más tarde posible, si no hay deberes frente a ti no está nada mal plantarse frente a la pantalla y ver Netflix por casi todo el día; ¿no te tienta tanto la posada que te invitaron? pues tampoco estás obligado, puedes aprovechar y hacer otras cosas, como pasear en la ciudad sin rumbo fijo. Además… muchos no dejamos de trabajar en el puente, así que no vayas hacer el ‘oso’ frente a tu jefe y responder entre sueños.
Cuidado con el tráfico
Este obstáculo es principalmente para los competidores de las ciudades más urbanizadas en el país. En el D.F. muchos lo sabemos… el temible tráfico de diciembre, donde todos corren a todas partes por todas las cosas que hacen falta a la mera hora; que corre por el arreglo para el baño a Fantasías Miguel, que el desgraciado intercambio de regalos en el trabajo es mañana, que no se te olvida que tu mejor amigo cumple años el 25 de diciembre… no sé, siempre hay algo que dejamos a la mera hora y al salir nos enfrentamos a un infernal tráfico y congregación bestial de gente apresurada por los mismos motivos. ¿Para qué desgastarnos más teniendo en cuenta que todo el 2016 sufriremos de más tráfico? así que mejor toma tu tiempo y planea bien tu día, ten en cuenta el tiempo que te tomará moverte de un lado a otro para que no te estreses en el camino, luego a uno se le sale el diablo.
Cuidado con el Torito
Muchos competidores terminan tras el torito, el centro de reunión comunitaria donde todos somos amigos. A pesar de que no es una prisión ni un infierno, indudablemente te hará pasar momentos incómodos o aburridos que no se aceptan dentro del maratón, de hecho puede arruinar todas tus vacaciones. Muchos han dicho que pasar la navidad allí no está nada mal, de hecho cuenta la leyenda que hasta pavo te dan, pero obviamente no se compara con el calor de hogar. La forma más eficaz de evitarlos es no tomar de más, además de que esto puede salvar tu vida ante cualquier accidente. Y recuerden, si tomaste y te paró el alcoholimetro… acepta el destino, baja con calma y haz todo lo que los oficiales digan -bueno, no todo… pero entiendes-, no queremos más shows en Youtube de borrachos sin vergüenzas.
No olvides cuidar la billetera
Un obstáculo que en un principio no sentimos pero que en enero seguro muchos lamentarán. Es un arma de doble filo y todos debemos tener cuidado con él. Es común que en estas fechas decembrinas te lleguen que los bonos, que las cajas, que el aguinaldo, que la tanda, y ¡PUM, somos ricos!, “no hay pedo… yo pago” la clásica frase de estas fechas. Y pues está padre, al fin y al cabo para eso es el dinero: gastarlo. Pero también debes tener en cuenta que no te puedes desbancar. Cuida tu dinero que después no tendrás cómo pagar tus tarjetas y esas cosas de adultos que siempre nos aquejan y chupan el dinero. Cuando compres los regalos no piensen en lujos y mejor en detalles, a veces un regalo ingenioso saca más sonrisas que un carro del año (jajaja), no, pero en serio, en estas fechas no se trata de una competencia de quién da el mejor regalo, sólo es compartir el momento y por más anciano que suene… lo mejor es estar con los seres queridos. Recuerda “tu mamá nunca de odiara por ser pobre”.
Ordena tus tiempos
Algo muy común y que lleva a la crisis después, es creer que este puente significa un descanso total. Todos tenemos obligaciones, no mientas, es clásico que pongamos el pretexto de que estamos en vacaciones y aún nos queda un buen para hacer lo que tengamos que hacer -apenas es 10 de diciembre, hay un buen de vacaciones; apenas es 20 ni si quiera ha llegado la navidad; apenas es 30, todavía queda una semana de enero, ahí me repongo-… y ¡pum!, te mueres porque de la nada recuerdas que le habías chillado al profesor de entregarle todas las tareas regresando de vacaciones para salvar el semestre -que desde un inicio ya estaba muerto-. Esto también aplica en el trabajo, así que lo mejor que puedes hacer es ordenar tu tiempo libre, es suficiente que dediques un par de horas al día y listo, tienes 22 horas totalmente libres, así de sencillo.
Actividad física
Y lo más importante en la vida para poder estar en movimiento es ejercitarse. A pesar de que estas fechas parecieran ser todo lo contrario, si dedicamos una hora mínimo para mover nuestro cuerpo te aseguramos que te sentirás fresco como lechuga para todos los obstáculos que se te presenten. No esperen el 31 de diciembre para justificarlo con una uva en los propósitos del siguiente año, ¿para qué esperar? si al final rompen la dieta en este mismo maratón. Mejor comiencen desde ahora a tomar forma porque indudablemente este maratón necesita un buen cuerpo y estado mental saludable; si no sobrevivimos -como casi siempre- tenemos la esperanza de que el próximo sí.