Hace dos meses todo era risa y diversión con las ofertas del Buen Fin, que la verdad ni estaban tan buenas pero pues el chiste era comprar.

Hace un mes nos sentíamos millonarios con nuestro aguinaldo, que la verdad ni era tanto pero pues el chiste era darnos vida de magnates por unos días.

Ahora no tenemos ni un peso en la bolsa, todavía no nos dan la siguiente quincena y ya la gastamos, además de que estamos condenados a pagar durante los próximos dos años, las mensualidades de todas las cosas que compramos a crédito. Para colmo todo está más caro.

¿Te suena esta historia? Sí es así, permítenos darte la bienvenida a la siempre temible Cuesta de Enero, nombre que se le da al aumento de precios, tarifas y tasas que se presentan al inicio de cada año, y que aunados a las deudas contraídas con anterioridad, hacen que la capacidad de compra del consumidor se vea afectada.

Pero no todo está perdido. De hecho, en un intento para salvarte el pellejo y ayudarte a salir de ese circulo vicioso de mala planeación económica en el que te encuentras, nos pusimos a recopilar varios tips y consejos que pueden ayudarte a que la Cuesta de Enero te resulte lo más leve posible.

Chécalos y aplícalos, ya luego nos das las gracias…

Realiza un inventario financiero

Antes que otra cosa, debes saber con cuánto dinero cuentas, para en base a eso, fijar un plan sobre cómo destinarlo. Aquí debes considerar el capital con el que ya cuentas y el que recibirás en plazos inmediatos, como tu quincena. También es importante que consideres aquellos recursos extras con los que podrías contar.

Luego enlista los gastos que tendrás por delante, priorizando aquellos más urgentes.

Una vez que cuentes con datos más certeros sobre el dinero que tienes y el que debes, podrás comenzar a ver qué deudas serán las primeras que cubrirás, a fin de evitar atrasos e intereses negativos.

Hasta que no saldes la mayoría de tus deudas, descarta emprender otros gastos importantes.

¿En qué gastar?

Ante esta duda, lo mejor es gastar en aquello que pueda significarte un ahorro en el futuro. Por ejemplo, si ves que a tu hogar pronto le hará falta una impermeabilizada, invierte en ello y no te esperes a que lleguen las lluvias y se presenten desperfectos que te hagan pagar más.

Reduce tus gastos

Resulta elemental, pero muchos no lo hacen y siguen gastando como si no tuvieran problemas económicos.

Hasta que no saldes la mayoría de tus deudas, descarta emprender gastos significativos, como unas vacaciones o la adquisición de algún aparato costoso. El chiste es gastar menos, por lo que debes reducir el uso de tu auto o el gasto de varios servicios como la energía eléctrica.

Sí, suena muy jodido, pero quién te manda a gastar tanto.

Planea tus comidas

Prepararte tus propios alimentos siempre será más barato que comer en restaurantes o locales especializados. Además te resultará más fácil destinar un presupuesto mensual que podrás seguir sin salirte del objetivo.

Así que ponte a cocinar y prepárate tu propia comida, aunque tengas flojera.

Encuentra otras alternativas de entretenimiento

Por un tiempo trata de no ir tan seguido al estadio, al cine, a embriagarte a una cantina, o a ver los juegos de futbol americano a un restaurante bar. Estás en un plan de austeridad, y si bien esto no significa que tengas que dejar de divertirte, sí tendrás que optar por actividades recreativas menos costosas.

Ve a Museos (los domingos la mayoría son gratis), visita parques, embriágate en casa, etc.

Cambia de acreedor

Por acreedor entendemos a esa institución o persona a la que le debemos dinero. De tal forma que si nuestra deuda nos implica intereses demasiado elevados, lo mejor será pagar por medio de otro acreedor que nos permita tener nuestra deuda en condiciones menos desfavorables.

No te dejes llevar por la emoción de las rebajas

Enero es tiempo de los descuentos y baratas de liquidación en varias tiendas. Es muy fácil dejarnos engatusar pensando que estamos ahorrando, cuando en realidad es todo lo contrario. Nos seguimos endeudado y haciendo que nuestros pagos mensuales sean aún mayores.

Siempre que puedas evita hacer el “pago mínimo” en tus tarjetas

De esta manera generarás un ahorro que te sirva como protección para esos períodos en los que no puedas cumplir con la deuda, evitando así recargos y que el monto de tu deuda crezca.

Convierte en hábito las estrategias financieras

Por ahora tendrás que comparar precios, restringir gastos innecesarios, modera el uso de tus tarjetas de crédito y reserva dinero para el pago de servicios. Sin embargo, estas estrategias deberían ser adoptadas siempre. Así que estés o no atravesando por un período económico complicado, conviértelas en parte de tu vida cotidiana.

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Ánimo, siguiendo estos consejos y con mucha paciencia en unas semanas podrás ver la luz. Ni hablar, que nos sirva de lección para que a fin de año no cometamos los mismos errores financieros que en el 2014.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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