En Sopitas.com participamos en el Día Internacional de la Mujer, porque aún queda mucho por hacer para crear un mundo más equitativo, por ello te presentamos el caso de tres mujeres de distintas profesiones que nos dan un panorama de cómo es ser mujer en un mundo laboral en el que predomina la testosterona.
De cada 100 hogares, 24.6% está a cargo de una mujer (Censo 2010) y del total de mujeres que son jefas de familia, 57.2% es económicamente activa (INEGI, 2012). De acuerdo con datos del Inmujeres, 2012, la participación económica de las mujeres es mayor conforme se incrementa su grado de escolaridad
Las mujeres trabajadoras en México laboran principalmente en el sector servicios: comercio, trabajo informal y trabajo doméstico, entre otros. La tasa de participación económica de las mujeres en América Latina y el Caribe en 2012 fue de 49.8% (OIT, Panorama Laboral 2012).
Piloto aviador:
Ella es una de las 15 pilotos ¡En una flota de 2,000!, (sí, es sorprendente que sean menos del 1%). Al preguntarle si ha sufrido discriminación, me responde que sí y que lamentablemente las peores situaciones han sido con mujeres; en una ocasión, una señora se bajó del avión y se quejó con la compañía diciendo que “era una irresponsabilidad que dejaran la vida de tantas personas en las manos de una mujer“.
También me dice que sus propios compañeros en ocasiones bromean con chistes sexistas o hacen comentarios, que ella ya considera cliché como: “Si las mujeres no saben manejar, menos volar“ o “Una mujer menos en la cocina“. Me comenta de manera graciosa que muchas veces cuando porta el uniforme en el aeropuerto, nunca falta alguien que la confunda con una policía o en los pasillos del avión, que algún pasajero le diga si le puede servir más café, lo cual sospechosamente no ocurre con sus compañeros al pasar por el mismo lugar.
Afirma, con honestidad, que en el mundo de la aviación, si eres mujer tienes que esforzarte un 160%, porque inmediatamente sin conocer tus habilidades como piloto te juzgan: “ella es hija de Fulanito y por eso es piloto“ “ella es machorra lesbiana“ “ella ya se metió con toda la tripulación“ “ella está amargada“, pocas personas reconocen tus méritos profesionales, te descalifican por tu género, muchas veces le ha pasado que en reuniones en las que hay varios capitanes, al saludar la excluyan: “Buenos días Capitán, Capitán, Capitán“…y al llegar con ella “Señorita“.
Cuando le pido que me cuente un día normal de vuelo, me dice que no es posible porque es muy versátil: Cada día 28 (como a los reggaetoneros) les entregan su programa de vuelos, les dan un aproximado de 85 horas de vuelo al mes y una semana completa de descanso. Me mostró, por ejemplo, una ruta programada para 3 días de ida y vuelta en un horario “normal“ (ella considera normal que puedas programar levantarte a las 3 am para salir a las 7am, todos los días porque así puedes desayunar a una hora, comer, hacer algo de ejercicio, dormir y hacer lo mismo al día siguiente). También me mostró otra situación en un vuelo internacional, en el que vuela toda la noche y se queda dos días en la ciudad, sí con hotel pagado y viáticos pero con el inconveniente de que un día es para estar en la habitación del hotel durmiendo y el otro para ir a pasear sola. Cuando no tiene vuelos programados, hay una modalidad que se llama “reserva“ y significa que tiene que estar disponible (es decir, en 40 minutos en el avión) si alguien falta, por lo que esos días debe ubicarse cerca del aeropuerto. Cada determinado tiempo los mandan a un simulador de vuelo para estar capacitados y saber actuar en caso de emergencia y los evalúan por lo menos una vez al año para continuar trabajando, sino es calle.
Pese a que es un trabajo muy gratificante porque tu oficina está en el aire y económicamente está bien remunerado, tiene enormes inconvenientes como la soledad, el sacrificio de tiempo e incluso las relaciones humanas, eso le pasa a todos los pilotos, me comenta que hay altos índices de depresión y problemas de salud, ríe y me dice: “¡Súmale que en el vuelo te toque una tripulación misógina o alguna de las situaciones que te comenté, lo único que quieres es aventarte del avión!“.
¿Cómo lo sobrelleva?
Si hiciera caso de cada comentario o chiste que escucha, estaría peleada con todos y enojada con la vida, así que lo que hace es ponderar si el comentario la afecta directamente o no: “Pienso, ¿me lo está diciendo directamente a mí o afecta la seguridad del vuelo?, si es directo entonces tenemos un problema y lo hago evidente, sino lo es, lo ignoro“. Literalmente: les da el avión. Al demostrar profesionalmente lo que somos ganamos un poquito a diario la batalla.
Médico cirujano
Ella es médico cirujano y de transplantes, afirma que desde niña decidió ser doctora (claro que antes no sabía las responsabilidades que eso implica). Lo que le gustaba en ese entonces le sigue gustando ahora. Es un medio que durante años fue dominado por hombres, ahora son muchas mujeres pero al principio no les hacía gracia que una mujer estuviera pisando sus terrenos. Un día cualquiera consiste en levantarse temprano, alrededor de las 6:30am, despierta a su hija (tiene 3 años), la prepara para la escuela y la deja en el camión. Va al hospital, una vez a la semana tiene cirugía y todos los días da consulta. Trata de aprovechar el tiempo al máximo para estar el mayor tiempo posible con su hija. Procura ir al gimnasio todos los días, ella se ejercita mientras su hija está en clases de natación. Regresa a casa y a dormir.
Cuando entró a la especialidad en el Hospital ABC tenía un maestro que le enseñó que hay que luchar por lo que quieres. Más adelante, en Houston, una doctora le enseñó que “las mujeres somos unas chingonas“ y según ella, “el mayor problema que enfrentamos las mujeres sigue siendo, desgraciadamente, la discriminación. Muchos hombres siguen pensando que deberíamos estar en casa con los hijos y que no hay lugar para nosotras en este campo. Es un problema que se da en todos lados, pero aquí en México es más marcado“.
Redactora de Sopitas.com
Aunque ustedes no lo crean, hay redactoras en Sopitas.com. Ella no hace el ternuringa ni el miércoles de lavaderos ni el lunes de mallitas y como en muchas cosas en la vida: blanco o negro, ser de izquierda o de derecha, chilaquiles o enchiladas; discrepa de muchos de los contenidos que se publican en la página. Cree que la estupidez no discrimina: hay hombres estúpidos y mujeres estúpidas, definitivamente el género no determina las capacidades. Así que felicitar a a alguien por ser mujer, es como felicitar a alguien por ser chileno, mejor que sea por sus acciones, por su trabajo por sus méritos por quién es como persona.
Y ustedes se preguntarán ¿Cómo es trabajar en Sopitas.com siendo mujer? ¿Recuerdan ese capítulo en el que los Simpsons visitan la redacción de Mad? imaginen algo similar con un grupo de adultos-púberes hablando de los temas más selectos, desde anatomía (en su mayoría chichis y traseros, uno que otro habla de abdómenes o gente que se corta el pene), bellas artes (britpop y gustos culposos), palestras posmodernas (futbol), el séptimo arte (los chicharrones de doña gaby efectos especiales en las películas) y política (otra vez ya la cagó este wey) Le desconcierta que los lectores de la página asuman que es “un él“, con comentarios como “Felicidades al becario que hizo esta nota” ¿Por qué no ponen simplemente “Felicidades a quien hizo esta nota”?. Cree que cuando las personas entiendan que lo que piensan los demás no determina quienes son, la vida les será más sencilla. Repudia cualquier tipo de violencia, opresión y discriminación.
Orígenes del Día Internacional de la Mujer
El primer Día Nacional de la Mujer fue celebrado en Estados Unidos el 23 de febrero de 1909. El tema de ese primer año fue el reconocimiento del voto de las mujeres. En el contexto europeo, las mujeres trabajadoras involucradas en el movimiento socialista no colaboraban con las mujeres burguesas. Por esta razón, el movimiento de mujeres en Europa que da lugar a este día es considerado estrictamente socialista. Fueron las mujeres de la Segunda Internacional, quienes celebraron el primer Día Internacional de la Mujer el 18 de marzo de 1911 en diversos países de Europa.
Que hoy se celebre el Día Internacional de la Mujer, fue por un acontecimiento en Rusia el 8 de marzo de 1917. La manifestación de ese año se centraba en la demanda de mejores condiciones laborales y económicas. A ésta se unieron trabajadores hombres que sufrían las mismas problemáticas estructurales. Dos días después, el zar Nicolás II ordenó reprimir violentamente el movimiento. Sin embargo, días después el zar abdicó y se instauró un gobierno provisional que fue el primero de una gran potencia en reconocer el derecho de las mujeres al voto.
A partir del año siguiente, el Día Internacional de la Mujer comenzó a celebrarse el 8 de marzo en Europa. En 1922, Lenin estableció el Día Internacional de la Mujer como un día festivo comunista, una vez que los grupos comunistas chinos comenzaron a celebrarlo. En 1975 fue reconocido oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas.
El Día de la Mujer, se entendía como un espacio de manifestación, politización y reclamo, en el que las mujeres crearon conciencia y comunidad alrededor de sus circunstancias políticas, sociales, económicas y jurídicas, e intentaron romper con la idea de que las mujeres debían participar únicamente en el ámbito doméstico de la vida humana.
Mientras el género continúe siendo un factor determinante, será necesario hacer cambios significativos para promover los derechos de las mujeres y conseguir una mayor equidad de género. Por eso queremos celebrar los cambios positivos que ya ha habido y la labor de quienes los han hecho posibles, no con campañas o discursos sino en su actuar cotidiano.