La crisis de seguridad por la que pasa el país ha hecho urgente una serie de cambios profundos. Mientras unos exigen la renuncia de Peña Nieto por no ser capaz de solucionar el conflicto rápidamente, él ha preferido hacer una propuesta que expuso de manera general en 10 puntos, los cuales puedes consultar aquí con todo y nuestra crítica. El presidente aseguró que se haría responsable si esta estrategia no funciona. Esperemos que esa responsabilidad signifique comprometerse con su cargo y actuar en consecuencia si no cumpliera. Por lo pronto, ya se publicó la propuesta de Peña para reformar la Constitución y aquí te explicamos de qué se trata.
Peña vuelve a apostarlo todo a una sola cosa
El mayor problema con estas reformas es la credibilidad que tiene actualmente la palabra del presidente. Según las encuestas publicadas el 1 de diciembre de 2014, Peña no goza ni del 50% de popularidad entre los ciudadanos por bastantes razones. El presidente puso en riesgo su capital político con las reformas estructurales y pensó recuperarla con un supuesto aumento en las ventas del petróleo. No contaba con el caso Ayotzinapa, ni con la sistemática y bien afianzada corrupción que revelaría, ni con la caída casi absurda del precio del petróleo.
Así como la gran debilidad de la estrategia económica de Peña fue apostarle todo al petróleo, la gran debilidad de la estrategia en seguridad consiste en centralizarla toda en las manos de la Federación y de los estados. La debilidad es la misma: si se cumple la expectativa, todo será bonanza y felicidad, pero si no se cumple (y esto es muy probable, porque tiene un punto débil muy fácil de identificar) el problema será mucho mayor. El gran riesgo al que Peña se enfrenta con este plan se llama Corrupción.
¿En qué consiste la reforma?
¿Qué propone la reforma exactamente? El día de hoy, Peña envió al congreso su propuesta de (adivina qué…) reforma constitucional, con la que quiere dar el primer paso de su estrategia. Esta reforma pretende modificar los artículos 21, 73, 104, 105, 115, 116 y 123. Como verás, no son pocos.
En general, la propuesta entregada al congreso hoy tiene tres objetivos:
1. Establecer el Mando Único Policial Estatal o, en otras palabras, eliminar las policías municipales.
2. Que la Federación obtenga más poder sobre los municipios y que tome el control total de alguno en caso de que se detecte corrupción en él y;
3. Que el Congreso haga leyes y normas para aclarar las funciones de cada funcionario de seguridad y que se adopten reglas y protocolos uniformes en todo el país para actuar en distintos casos, que vayan desde manifestaciones hasta operativos de asalto.
Lo bueno y lo malo de quitar a los municipales
El 32% (casi un tercio) de las fuerzas policiales del país actualmente son municipales. Existen mil 800 cuerpos de seguridad de esa clase, sin embargo, el 86% de las policías municipales cuentan con menos de 100 elementos. Mientras 20 policías municipales concentran el 25% de todos los oficiales, hay, por otro lado, un 10% de oficiales repartidos en mil 110 municipios. Es justamente en los municipios pequeños y medianos en los que el crimen organizado se instala para producir todo lo que posteriormente venderán (productos que van mucho más allá de las drogas).
Contar con un mando único que pueda decidir cómo repartir a sus elementos por todo un estado en lugar de coordinarse con policías municipales no suena como una mala idea en el escenario actual. Sin embargo, al quitársele poder a los del municipio, se da mucho más a los gobernadores, de quienes tampoco tenemos una garantía enorme de que actuarán con transparencia.
Lo que es más: si el Fiscal General de la Federación (antes Procurador General de la República) arma un caso en contra del ayuntamiento de un municipio y si el secretario de Gobierno federal lo cree “procedente”, entonces, en forma conjunta, podrían pedir a la cámara de Senadores que permita, a través de una votación, que la Federación tome el control de ese municipio.
Esta medida busca cortar de un solo tajo con los gobiernos municipales corruptos, pero también abre un gran problema de partidos, pues permite que, si el gobierno federal y la mayoría de una cámara pertenecen al mismo partido, entonces inicien procesos en cualquier municipio de oposición y, por otro lado, si el gobierno federal y la mayoría en la cámara son de partidos diferentes, entonces prácticamente ningún proceso en contra de un gobernante municipal llegaría a concretarse. La reforma sacrifica la autonomía de los municipios confiando en la división de los poderes, pero olvida que esos poderes, supuestamente divididos, son manejados por los mismos partidos y sus intereses.
Protocolos de seguridad homologados
Por otro lado, la homologación de los protocolos de seguridad a seguir es, sin duda, una buena noticia que lamentablemente llega tarde. En gran medida, la impunidad con la que los elementos de seguridad pueden atacar violentamente a los ciudadanos se debe a la falta de protocolos uniformes para actuar bajo diferentes escenarios. Con protocolos diferentes por estado, cada policía hace prácticamente lo que quiere y es muy difícil para un ciudadano conocer sus derechos. Por supuesto, el reglamento será la mitad del trabajo: la otra mitad será la puesta en práctica.
¿La misma burra pero revolcada?
La reforma contempla la posibilidad de que los actuales miembros de las policías municipales se unan a las nuevas policías estatales únicas, siempre que pasen un examen de confianza. El propio diagnóstico que acompaña a la propuesta indica que en 0.6% de los casos los policías municipales son analfabetas, 3% carece de educación básica, 11.9% apenas la concluyó y sólo 52% tiene educación media y que, por otro lado, las policías municipales tienen una confiabilidad actual del 39.2%.
Si a lo anterior le sumamos que los oficiales de policías municipales tienen un sueldo promedio de 4 mil 400 pesos, entonces surge un escenario bastante preocupante: o bien, las autoridades se ponen tan estrictas como deberían y un de policías municipales no pasan los exámenes, o bien, los dejan pasar de panzazo. Si el caso es el primero, entonces habría un montón de ex policías sin empleo a quienes seguramente el crimen intentará reclutar. Por otro lado, si dejan entrar a los policías reprobados, entonces, o invierten un montón de dinero en capacitarlos realmente, o bien, los cuerpos policiacos serán los mismos de antes, pero con el nombre cambiado. Por su parte, el presidente ya adelantó que la transición prácticamente no implicará ningún gasto, así que…
Lo más urgente:
Normalmente las reformas constitucionales contienen textos o artículos que se llaman “transitorios”. Ahí se explican algunas acciones a tomar para que las cosas funcionen como lo explica el texto principal. Los transitorios sólo están escritos en la ley durante un breve periodo.
Justamente, es en los transitorios de esta ley donde se especifica que los alcaldes deberán pagar a las policías estatales con su propio presupuesto. Esto tiene sentido, porque estrictamente, los municipios tendrán que pagar los servicios de los estados para tener seguridad. Sin embargo, también implica que el dinero de la seguridad pasará primero por la federación, bajará a los municipios y llegará a los estados. ¿Quien cuidaré ese dinero durante todo el viaje? Básicamente, se pone en el charola de los alcaldes para que luego lo regresen al gobierno estatal. ¿Lo regresarán completo y como se debe?
Por otro lado, los transitorios también prevén que los gobernadores de Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas tendrán control sobre los elementos municipales en cuanto se promulguen las reformas, porque son los estados con una crisis de seguridad y de corrupción mayor.
Oposición a la propuesta
Desde el 1 de diciembre, el PAN dijo que se opondría a la propuesta de Peña, particularmente a las policías de mando único. Lo mejor sería que se opusieran por los problemas que dijimos arriba. Sin embargo, la verdad es que la derecha está enojada con el PRI porque la propuesta de seguridad de Peña incluye elementos sugeridos por ellos mismos en el pasado y que fueron rechazados por el partido del presidente. Mientras la oposición del PAN no esté motivada por los problemas reales de la propuesta, ésta no se discutirá realmente y, casi con seguridad, será aprobada sin mayores cambios.
Por su parte, los priistas planean aprobar la reforma antes del 15 de diciembre.
Consulta la propuesta
Normalmente, las iniciativas legislativas constan de muchas y largas páginas, por lo que los ciudadanos las conocemos muy poco. Para variar, esta propuesta es de hecho bastante corta (26 páginas más complementos) por lo que te recomendamos que la consultes y la conozcas tú mismo dando clic aquí.