Quién sabe en qué país creían estar los policías en Guerrero. Porque aun sabiendo que en México tener trabajo es casi un lujo, se les ocurrió solicitar mejores condiciones…y como no se las dieron, se fueron directo a paro, esperando negociar con las autoridades. Y tendrán que esperar, pero sentados… y en su casa, ya que el gobierno encabezado por Héctor Astudillo optó por correrlos.
Al fin que lo que sobra es gente que quiera rifarse el físico contra los grupos criminales de Guerrero, sabiendo que tienen asegurado un salario raquítico.
Hace un par de días, Astudillo advirtió que habría sanciones contra los policías estatales que siguieran con el paro iniciado el pasado 29 de mayo: “No hay diálogo porque las condiciones no las van a poner ellos, y por supuesto que yo no voy a ir y seguramente habrá sanciones”, cita Proceso al mandatario.
Lo que solicitaban los 600 uniformados en paro era un mejor salario, recibir un bono de riesgo, reducir la jornada laboral de seis a tres días, entre otras mejoras laborales, las cuales -para Astudillo- eran imposibles de atender. “No es posible pensar que un policía trabaje la mitad del año, es decir que labore tres y descanse tres días más aparte vacaciones”.
Vale la pena mencionar que el propio Astudillo llegó a reconocer que los polis estatales son sometidos a excesivas cargas de trabajo, por lo que sí deben tener un descanso, “pero no como lo plantean”, señaló el priista. ¿Entonces cómo? Bueno, que sea un descanso con el que no pierdan su disciplina, porque “si no tiene disciplina, deja de ser policía”, apuntó.
Luego de las fuertes palabras de Astudillo, los policías agarraron la onda y levantaron el paro…. Pero demasiado tarde: al parecer, las autoridades ya tenían pensado darles cuello y al regresar a su cuartel, los policías no recibieron órdenes de trabajo. Esperando en las instalaciones de la Policía Preventiva Estatal, los exparistas recibieron la visita de funcionarios de la SSP, quienes les notificaron la medida de despido masivo: 176 elementos fueron dados de baja.
¿Por qué, si ya habían levantado el paro? El principal argumento de las autoridades fue que los quejosos incurrieron en “violaciones graves” a la normatividad de la institución… aunque, bueno, parece que quienes la violan son otros: los policías estatales denunciaron que son usados para “cuidar edificios particulares”, como guardias personales de políticos y, además, de las esposas e hijos de estos.
Aunque los ahora expolicías advirtieron que emprenderán las acciones legales pertinentes, ya que consideran que el gobierno actuó violando sus derechos, el gobierno de Astudillo no se ha expresado al respecto.
Información: Proceso