Aunque las balaceras y asesinatos que se han registrado últimamente –no sólo en Acapulco, sino en toda la entidad– apuntan a lo contrario, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, asegura que la seguridad en la entidad sigue garantizada.
Claro, ni modo que diga otra cosa, con el Abierto Mexicano de Tenis en puerta…
“Guerrero está protegido. Estamos trabajando para proteger a visitantes nacionales y extranjeros para que disfruten el espectáculo”, señaló Evelyn Salgado, luego de participar en la ceremonia conmemorativa de los 105 años de la creación del Ejército.
Lo dicho por Evelyn Salgado es después de que el fin de semana se registró un incendio que arrasó con el Tianguis Campesino de Acapulco (lugar en el que se celebrará el Abierto Mexicano de Tenis). Aunque las investigaciones no ha establecido nada en concreto, testigos de los hechos aseguran haber visto hombres rociando gasolina en los puestos. Es decir, el incendio habría sido provocado.
Incendio presuntamente provocado por hombres armados consume Tianguis Campesino en Acapulco
Sobre estos señalamientos, la gobernadora Evelyn Salgado prefirió no hablar. Dijo que “sería irresponsable” declarar algo sobre cómo inició el incendio… al menos por ahora, cuando se desconoce el rumbo de las investigaciones.
Salgado se comprometió a, en los próximos días, entrar en pláticas con las personas afectadas por el incendio del Tianguis Campesino… que más bien sería con el tianguis entero, ya que –según los primeros reportes– cerca de 80 de los puestos resultaron afectados. “Que sepan que no están solos”.
A pesar de lo ocurrido con el tianguis… y los hechos violentos registrados en las últimas semanas en Acapulco (a los que la alcaldesa ha responsabilizado a “la calor” y la mala alimentación), Evelyn Salgado descarta que el turismo deje de asistir al Abierto Mexicano de Tenis.
“No [afectará la asistencia], nosotros queremos llamar a los turistas y decirles que Guerrero está protegido”, agregó a gobernadora, según declaraciones recogidas por El Sur de Acapulco.
Antes del incendio, comerciantes denunciaron que el Ejército no basta para cubrir las necesidades de seguridad y, de hecho, protestaron bloqueando diferentes vías, exigiendo la salida de las fuerzas armadas.
En Acapulco no es la única zona de Guerrero donde no quieren a Ejército. También en Quechultenango, donde pobladores retuvieron y expulsaron a miembros de las fuerzas armadas, a quienes acusan de abusos, como el allanamiento de casas.
Sobre lo sucedido en Quechultenango (y Chilpancingo, otro punto donde no se quiere presencia de fuerzas armadas), la gobernadora Evelyn Salgado se limitó a indicar que sólo es cosa de platicarlo bien. “Es trabajar en el convencimiento (…) nosotros dijimos que no se trata de imposiciones, sino de trabajar”.
