Existe el “montón” normal, ya saben: dos, quizás tres, contra uno… pero también el “montón” nivel guerrerense: mientras se iban por la carretera Iguala-Ciudad Altamirano, reporteros fueron interceptados por al menos un centenar de personas, quienes tuvieron a bien retenerlos por un rato y, además, despojarlos de sus pertenencias.
De acuerdo con Aristegui Noticias, los reporteros nacionales e internacionales habían acudido a la comunidad de San Miguel Totolapan para cubrir las acciones del gobierno estatal para retomar el control ante el surgimiento de grupos de autodefensas. A la altura del municipio de Acapetlahuaya, fueron detenidos en un retén instalado para bloquear el crucero del municipio guerrerense.
Tras ser despojados de una camioneta, instrumentos de trabajo (celulares, cámaras, computadoras) y documentos personales (pasaportes, tarjetas bancarias), los periodistas llegaron a Chilpancingo, alrededor de las 21:30 horas, donde dieron conocimiento a las autoridades correspondientes.
Sobre estos hechos ocurridos el pasado sábado por la tarde, la Procuraduría General de la República (PGR), por medio de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión (FEADLE), inició la investigación correspondiente. De acuerdo con La Jornada, los periodistas agredidos pertenecen a Vice News, Hispano Post, Quadratín, Imagen TV y Bajo Palabra.
Según el diario capitalino, los pistoleros encapuchados pertenecerían a la organización delictiva de “La Familia Michoacana”. Luego de detener el vehículo en el que se trasladaban los comunicadores, los llevaron a un callejón donde había unas viviendas. Ahí los retuvieron, mientras otro grupo de delincuentes saqueaba la camioneta y recogía las carteras de los periodistas.
La FEADLE ya se puso en contacto con los periodistas y coordinó acciones con las autoridades estatales para indagar los hechos y determinar las responsabilidades que correspondan. Por su parte, la Coordinación Ejecutiva Nacional del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas dará seguimiento al caso.
Calificado como una agresión al ejercicio del derecho a la libertad de expresión, la Procuraduría se comprometió a realizar una investigación inmediata y oportuna del caso.
Luego de estos hechos, el gobernador se aventó a declarar que ya no hay bronca. Nada que impida echarse el pozole, tan recomendado por el mandatario en tiempos difíciles. Según Héctor Astudillo, gracias a operativos realizados en la región de Tierra Caliente, los bloqueos instalados por grupos delictivos en la vía federal Iguala-Ciudad Altamirano ya fueron controlados…lástima que ese control no les tocó a los periodistas.
La Jornada reporta que Astudillo señaló que todo se debió a dos grupos delincuenciales que operan en esa zona: La familia michoacana y Los Tequileros, quienes anduvieron de traviesos e hicieron “una especie de competencia para saber quién generaba conflictos para echarse las culpas’’.
Pero ya pasó: todo está en completa normalidad…después de 14 bloqueos carreteros y 144 vehículos utilizados por la delincuencia para impedir el paso. ¿Cuántos detenidos? Uno.