Antes de dar por hecho que su origen está relacionado, de manera específica, con la invasión de Rusia a Ucrania, hay que saber que se trata de un estudio que comenzó hace dos años. Sus autores dicen que lo pensaban como un asunto en abstracto y sí, posible, pero lejano. Sin embargo, en contexto de lo que sucede en Europa, la lista de los alimentos seguros de comer durante una guerra nuclear cobró relevancia.

O bueno, varios en el mundo la voltearon a ver. Y aquí estamos también, echándole un ojo a la investigación ‘Resilencia de los alimentos en una catástrofe: una nueva forma de ver las plantas comestibles silvestres tropicales’, de un equipo multidisciplinario de Penn State.

Foto: Alexey Furman-Getty Images.

Y dirigido por el tecnólogo Daniel Winstead y Michael Jacobson, experto en recursos forestales. ¿Qué encontraron? ¿Cuál es la dieta?

Lejos de lo que en la década de los 50 pensaban sobre cómo sobrevivir a un conflicto nuclear, los investigadores toparon que la supervivencia de la humanidad está en los bosques y las selvas tropicales.

La guerra o el invierno nuclear

Antes de irnos con la lista de alimentos viscozos, pero sabrosos, orita le echan un ojo—, les compartimos un poco del panorama que este equipo estudió.

En la Tierra se ha registrado varios eventos que han terminado en el colapso de los ecosistemas. Sus causas están en la misma naturaleza, fuera de nuestro alcance —la erupción de un volcán o hasta el choque de un asteroide.

Foto: Hulton Archive-Getty Images.

Peeeeero hay otros eventos que la humanidad puede provocar: como una catástrofe nuclear a mano de las potencias con armas nucleares —como es el caso de Estados Unidos o Rusia.

De acuerdo con el equipo de Penn State, las bombas nucleares bloquearían la entrada de los rayos del Sol a la Tierra —por la dispersión de hollín de carbono en la atmósfera superior—, incendios forestales, bajas temperaturas en zonas templadas y la disminución de las lluvias, además de la muerte de millones de personas y animales.

Foto: Getty Images.

Nuestro planeta quedaría en medio de un invierno nuclear y tardaría en sanar más o menos 15 años. Y mientras eso pasa, los y las sobrevivientes tendrían que enfrentarse a las duras condiciones climáticas y de escasez, porque no habrá tierra de cultivo que tiren paro.

Sólo en las zonas tropicales, cerquita del Ecuador. Y eso, serían los menos.

La lista de alimentos seguros de comer

Van desde el gorgojo de las palmeras hasta las hortalizas. Los alimentos que tirarían paro en caso de una guerra nuclear están en las regiones tropicales, bosques secos y húmedos.

En estos ecosistemas, el equipo encontró 247 plantas comestibles y de estas, hay 33 que podrían funcionar como alimento para las personas que sobrevivan.

Gorgojo de las palmeras. Foto: pixabay- makamuki0

Frutas, semillas, raíces, hojas y hasta larvas ricas en proteínas, vitaminas y minerales.

Como el gorgojo de las palmeras, una larva rica en proteínas y grasas con las que hasta puedes hacer una sopita.

Foto: Pixabay- gkgegk

La raíz de yuca, la seta ostra, la llamada ciruela africana, la konjac o lengua del diablo —una planta bastante conocida en Asia—, la hortaliza de raíz amilácea comestible, amarantos o los bledos.

Foto: Getty Images.

Esos serían algunos de los 33 alimentos que ayudarían a la supervivencia de la gente durante una guerra mundial.

La importancia de los bosques

Desde luego, leer esto nos recordó que no hace falta una guerra nuclear para saber que los bosques y selvas son fundamentales para nuestra sobrevivencia en un planeta que ya resiente el impacto del cambio climático.

Justo en esta investigación, el equipo demuestra la capacidad de la biodiversidad para echar a la humanidad adelante, pero amenazada ya sea por una guerra nuclear o por el consumo desmedido de los recursos. Pero… mientras le seguimos pensando, ¿qué tal un taco de gorgojo de las palmeras?

Foto ilustrativa: Pixabay.

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Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

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