Mientras que miles de mujeres salieron a las calles en el contexto del Día Internacional de la Mujer, en Guatemala se endurecieron aún más las sanciones en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Congreso de la República de Guatemala aprobó una ley que protege el derecho a la vida, la familia, la libertad de conciencia, expresión, así como la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer. Además, protege el derecho de los padres a “orientar a sus hijos en su sexualidad”.
Guatemala endurece sanciones por aborto y matrimonio igualitario
La iniciativa 5272, puesta sobre la mesa desde 2017, fue aprobada por 101 votos a favor. Anteriormente la ley determinaba penas de entre 1 y 3 años para las mujeres que interrumpieran su embarazo. Pero ahora las penas en contra de cualquier tipo de aborto serán de entre 5 y 25 años de prisión que no podrán ser intercambiados por alguna otra sanción.
En la mayoría de países la ley contempla el aborto en casos de violación o cuando la vida de la madre corre peligro, en Guatemala no.
Y peor tantito ¿en qué siglo estamos? La iniciativa recién aprobada marca que las escuelas públicas o privadas no pueden promover educación sobre diversidad sexual. Además, la educación sexual debe estar a cargo de los padres.
“Está prohibido a las escuelas enseñar como normales las conductas sexuales distintas a la heterosexualidad o que sean incompatibles con los aspectos biológicos y genéticos del ser humano”.
Ya ni qué decir del matrimonio igualitario. La unión legal entre personas del mismo sexo está prohibida totalmente y a partir de hoy, las parejas que estén viviendo fuera del matrimonio estarán bajo la modalidad de “uniones no válidas”. La ley especifica que cualquier persona tiene libertad de “sentirse incómoda” por la diversidad sexual y que nadie puede ser perseguido por no aceptar la diversidad sexual o la ideología de género.