La versión oficial de la Guardia Nacional es que vieron una camioneta pasar por la carretera Zapotlanejo-Guadalajara en noviembre del año pasado. Según la fuerza gubernamental, el coche sospechoso venía a exceso de velocidad, no traía placas y rebasó a un vehículo de los militares, por lo que comenzaron una persecución.
Esa persecución, por cierto, terminó rápido porque tres elementos de la Guardia Nacional le dispararon directamente a la camioneta.
¿Cómo terminó esa historia? Pues cuando la camioneta se detuvo por los disparos, con las llantas ponchadas y los cristales rotos, se dieron cuenta que la Guardia Nacional había matado a una joven de 16 años —que estaba embarazada de dos meses, además.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) investigó el caso y han llegado a conclusiones verdaderamente preocupantes.
En su más reciente documento, señalaron que la Guardia Nacional hizo uso indebido de la fuerza que no se aplica con ninguno de los manuales nacionales o internacionales. Aseguraron que hubo un “uso ilegal y excesivo de la fuerza letal”, pues ni siquiera intentaron maniobras para detener la camioneta sin disparos.
“No fue gradual, ni se intentó reducir al mínimo los daños y no se advirtió que hayan intentado realizar maniobras menos letales”, dice el reporte.
Además, la CNDH parece indicar que la Guardia Nacional mintió en su reporte oficial.
En su versión, los militares —digo, policías militares— aseguraron que el conductor de la camioneta, pareja de la joven asesinada, los amenazó con una pistola… pero no existen pruebas de eso. “No pudieron acreditar que el uso de las armas haya sido estrictamente inevitable”, dice la recomendación más reciente sobre el caso.
Sobra decir que se trató, oficialmente, de una violación grave a los derechos humanos.
Los elementos de la Guardia Nacional enfrentan un caso de homicidio culposo por el asesinato de la joven de 16 años que viajaba en la camioneta en “exceso de velocidad”.
Y sobre la situación general del aumento de la fuerza pública, tampoco crean que sucedió mucho pues la CNDH hizo una recomendación: pidieron que se imparta un curso sobre el Manual del Uso de la Fuerza y la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza a los elementos de la Guardia Nacional en la estación de Guadalajara.