Desde 2019, año en que fue creada, la Guardia Nacional ha tenido un par de cambios bien importantes y le han asignado tareas diversificadas en seguridad pública —desde cuidar el Metro de CDMX hasta las playas en vacaciones. Aunque, ¿alguna vez se han preguntado qué onda con las pruebas de control de confianza a sus elementos?
Sí, todos esos procesos que comprueban que los elementos de una institución de seguridad pública cumplen con todo lo que pide la ley para que puedan llevar a cabo sus tareas.
En el caso de la Guardia Nacional, las mismas autoridades nos dicen que en este 2023 —o bueno, al corte de febrero de este año—, la Guardia Nacional tiene a más del 40% de su plantilla en labores, aunque estos elementos no cuentan con un control de confianza vigente.
Más del 40% de los elementos de la Guardia Nacional no tienen el control de confianza
Esta información está dentro del reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESSP), con corte al 28 de febrero de 2023 —si lo quieren buscar, el nombre es ‘Seguimiento a la evaluación en control de confianza al personal del servicio profesional de carrera de las Instituciones de Seguridad Pública’. En teoría, cada mes publican cómo van.
Y para el corte del 28 de febrero encontramos que sólo 58% de los elementos tienen sus certificados de control de confianza en orden. Es decir, que pasaron las pruebas y todo está ok.
El resto, el 42%, anda en el limbo, sin una constancia vigente que acredite que tienen el perfil para desempeñarse como guardias nacionales.
Una de las cosas preocupantes es que esta constancia del control de confianza es obligatoria para toda la policía de nuestro país —la Guardia Nacional no es la excepción— y esta institución está funcionando sin que poco más del 40% no esté respaldado por el control de confianza generado por las mismas autoridades.
Echémosle un ojo a los números
Esto quiere decir que al menos 4 de cada 10 agentes de la Guardia Nacional se desempeñan sin que la Sedena (Secretaría de Defensa Nacional) les dé una constancia para acreditar su perfil.
Y chequen: según la info del Secretariado Ejecutivo, fueron 102 mil 289 los elementos evaluados, de este grupo el 100% está en activo, 75% ha sido aprobado, 4% no aprobado y al 21% le faltan los resultados de su evaluación.
Pero también de los más de 100 mil elementos, sólo el 58% cuenta con el control de confianza aprobado y vigente. ¿Qué pasó?
Si comparamos la evaluación de la Guardia Nacional con otras instituciones de Seguridad, pues… está bien alejada de cumplir con los protocolos de control de confianza.
El INM (Instituto Nacional de Migración y que tiene serios y graves problemas en cuanto el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes) cuenta con el 91% de su personal con el control de confianza aprobado y vigente.
Lo mismo pasa con el 82% de la plantilla de la FGR (Fiscalía General de la República.
A 4 años de su creación, la Guardia Nacional sigue acomodándose —primero la acomodaron para pasar de los mandos civiles y militar, a sólo contar con el segundo— y tiene a cerca de 5 mil elementos en operación sin que hayan pasado su examen de confianza.
Y un 42% al que le falta el certificado de control de confianza —que está integrado por exámenes físicos, los de cajón que son de conocimiento y sociales— vigente.
