Vaya cierre de mes en México. Después del par de sismos, el paso de la Guardia Nacional al Ejército, las filtraciones y reacciones sobre la investigación del caso Ayotzinapa, llega otra noticia a mover el changarro de las redacciones y también a las redes: la filtración de Guacamaya. ¿Quiénes son y qué han hecho estos hackers y activistas?
Acá en nuestro país supimos de Guacamaya luego de que Latinus publicó que este grupo había hackeado a la mera mera Sedena, obteniendo info que va desde los desacuerdos entre las Fuerzas Armadas, el Culiacanazo o la salud de AMLO —quien dicho sea de paso, ya confirmó la vulneración al sistema de esta secretaría.
Sin embargo, Guacamaya ha hecho más cosas. El mismo grupo ha explicado que ha filtrado sistemas militares y policiales de Perú, Salvador, Chile y Colombia. Y por aquí les vamos a contar un poco acerca de quiénes son, qué han hecho, qué y cómo filtraron en México.
¿Quiénes son o qué es Guacamaya?
“Guacamaya somos todas, todas aquellas personas afectadas ancestralmente por la invasión y el despojo de Abya Yala (término elegido por las naciones indígenas para nombrar al continente americano); somos las hijas y los hijos de aquellos que defendieron la vida, con la vida misma, somos del sur, del centro, del norte, del caribe, somos hijas e hijos de la madre tierra, estuvimos, estamos y estaremos en cualquier rincón donde el invasor, colono, neo colono, saqueador, extractivista viole los derechos pasando por encima de las comunidades, culturas milenarias, exterminando bosques, ríos y mares para acumular lo que consideran riqueza”.
Aquí la autodefinición del colectivo de activistas y hackers en una entrevista con Laurent Richard y publicada en Forbbiden Stories, una página dedicada a dar a conocer las investigaciones de periodistas a nivel internacional —y que se acercó a Guacamaya tras el ataque cibernético a una minera en Guatemala.
Guacamaya se autodefine como la vida misma. Por ahí hay una bio en Twitter, que se describe como un grupo de hackactivistas, pero, ¿qué creen? La cuenta no está confirmada como oficial —activistas y gente experta en el tema han pedido mejor darle la vuelta y revisar la información en enlacehacktivista.org.
El colectivo tomado su imagen, por decirlo así, del ave característica del norte, centro y sur del continente americano y bajo el discurso de la defensa de las comunidades indígenas y latinas —todas aquellas que están bajo el dominio capitalista— es que ataca los sistemas de seguridad de instituciones militares, policiales y empresariales.
ACÁ pueden leer su manifiesto —donde Guacamaya explica a detalle las razones de su activismo en América o Abya Yala.
El hackeo a la Sedena
La noche del 29 de septiembre, Carlos Loret de Mola en Latinus compartió información de un hackeo a los sistemas de la Sedena. Y todo a cargo de Guacamaya.
Fueron 6 terabytes (6TB) de pura información —correos, mensajes— que va desde la salud de AMLO, las diferencias entre la Secretaría de Defensa Nacional y la Marina, las diferencias en los informes del número de personas que han muerto en operativos de las Fuerzas Armadas, la seguridad en las aduanas, los contratos del Tren Maya o del Aeropuerto de Tulum, así como la base de datos sobre el número de militares que hay en todo México.
Información considerada por el periodista como sensible, aunque AMLO la desestimó con una rola de Chico Che —por cierto que, en la mañana estuvieron rolando tuits de la cuenta NO reconocida avisando que seguiría saliendo info vía Latinus. Pero va de nuevo, este NO es un canal oficial.
Si bien Latinus hizo que Guacamaya resonara en las redes mexas y que todo mundo supiera del hackeo a la Sedena, el colectivo ha explicado que esta información está disponible para periodistas que quieran sacarle más jugo e investiguen a detalle.
¿Dónde encontrar más info?
Por lo pronto, la información de Guacamaya —junto con el manifiesto— está publicada en la plataforma del colectivo DDoSecrets, un grupo internacional de activistas dedicado a recopilar y difundir investigaciones periodísticas o datos de interés público, cuya veracidad esté sustentada.
Otras filtraciones
Guacamaya ha estado volando desde Chile hasta México. Su ciberactivismo es joven. O eso es lo que al menos sabemos después de que el colectivo hackeó los sistemas de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y Pronico —una filial de la minera Solway Group.
Todo fue para exhibir lo que el colectivo llamó “terricidio” del Proyecto Minero Fénix. Eso fue en marzo de 2022 en Guatemala.
En agosto de este 2022 Guacamaya le entró a la filtración de info en dos casos distintos: el hackeo a empresas mineras y dedicadas al negocio del petróleo en Chile, Ecuador y Colombia.
Ese mismo mes el colectivo hackeó mil gigabytes de los correos de la Fiscalía de Colombia, considerada por Guacamaya como una de las instituciones más corruptas de aquel país.
Otro trancazo llegó en septiembre, cuando Guacamaya hackeó casi 400 mil correos del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Chile (EMCO) —filtrando información hasta de reportes del gobierno chileno sobre el presidente de Argentina, Alberto Fernández, señalado por “inmiscuirse” en la política de los países vecinos, según las filtraciones.
Por esta situación la mismísima ministra de Defensa Maya Fernández tuvo que suspender su participación en una gira oficial en Estados Unidos y regresar a Chile, para controlar la situación. En México, AMLO puso Chico Che.