Lo que al parecer fue un ataque terrorista ha puesto a las autoridades de China en alerta y en búsqueda de los responsables.
Un grupo de hombres armados con cuchillos hirieron a por lo menos 140 personas y dieron muerte a 34 más, esto en una estación de tren de la ciudad de Kunming en la provincia de Yunnan, ubicada al sureste de China. Todo el ataque estuvo fríamente calculado, señalan las autoridades, ya que en conjunto los agresores asaltaron la estación alrededor de las 21 hrs.
Al momento se sospecha que los autores del ataque forman parte de “Fuerzas Separatistas de Xinjiang”; el número de presuntos “terroristas” era de 10, pero las autoridades dispararon y mataron a por lo menos cinco de ellos, por lo que continúa en la búsqueda del resto de los culpables.
Uno de los testigos del atentado relata que en el momento en que se encontraba comprando su boleto de entrada, vio cómo un grupo de personas corría hacia el interior de la estación, la mayoría vestidos de negro: “Vi a una persona que venía corriendo hacia mí con un cuchillo grande y hui junto a los demás”; Yang Haifei –nombre de este testigo- resultó con heridas en el pecho y espalda, pero señala que aquellos que tuvieron lesiones más graves eran los que no corrían más rápido que los agresores y algunos que “caían al suelo”.
Otro comenta: “por proteger a su hija de 6 años (un hombre) fue cortado desde el pecho hasta el cuello… cayó al suelo con sangre brotando de la herida”.
Aunque el arribo de los cuerpos de emergencia fue rápido, los servicios médicos no se dieron abasto para atender a las decenas de lesionados.
Más testigos comentan que algunos de los agresores usaban máscara. Las armas que utilizaron fueron cuchillos de 60 centímetros de largo y dagas de 30.
Este crimen ya ha sido tipificado por las altas autoridades en China como “violento y grave”: “No importan los motivos de los asesinos. Matar a inocentes va contra la Justicia. La Policía perseguirá estos delitos de acuerdo a la ley sin ninguna tolerancia. Que los fallecidos descansen en paz”, comunicó la Oficina de Gestión de Seguridad del Ministerio del Interior. En imagen el máximo oficial de seguridad en China, Men Jianzhu, quien visitó al “lesionado No. 1” en el Hospital en Kunming.
La región de Xinjiang –de donde presuntamente provienen los autores del ataque- limita con Mongolia, Kirguistán y Kazajstán; se trata del hogar de una revuelta creciente contra el gobierno chino por algunos musulmanes uigures nacionalistas.