Todo mundo conoce a Greta Thunberg por su activismo contra la crisis climática y eso, en parte, ayuda a que otras problemáticas medioambientales alcancen a ser visibilizadas, como el caso de la protesta de la población sami contra un parque eólico en Noruega.
Sí, hasta en Noruega se cuecen habas por el cambio climático, la actuación de los gobiernos y su impacto. Y esta protesta —que tuvo lugar en la capital, Oslo— alcanzó un poco más de relevancia internacional debido a la participación de Greta Thunberg. ¿Qué sucedió?
¿Qué pasa en Noruega con la protesta sami y Greta Thunberg?
Allá en Noruega, la mañana del miércoles 1° de marzo un grupo de activistas de la población sami fue desalojado de la entrada del Ministerio de Finanzas en Oslo.
El grupo protestaba contra las plantas de energía eólica construidas en Fonsen —ajá, Fosen, no Fronzen— que llegaron a cambiar las actividades ganaderas de la comunidad sami y, en general, su vida cotidiana.
Ojo, esta comunidad ya había ganado un fallo en contra de estas plantas eólicas, peeeeero el gobierno de Noruega, no ha hecho nada para hacer cumplir esta resolución y los parques eólicos siguen operando como si nada.
De esta manera, Greta Thunberg —quien ya había participado en una protesta contra una mina de carbón en Alemania— se sumó a la manifestación de la población sami y terminó por ser desalojada.
(Antes, los activistas ya habían bloqueado las instalaciones del Ministerio de Petróleo y Energía de Noruega).
Las plantas de energía eólica
En teoría las plantas de energía eólica son una de las apuestas más fuertes para generar energía “limpia”, sin tantos contaminantes o con un bajo impacto en el medio ambiente.
Sin embargo, en el caso de esta comunidad las plantas de Storheia y Roan en Fosen le dieron al traste a sus actividades ganaderas.
Todo porque esta construcción impide la cría de renos —una de las principales actividades de la comunidad sami.
El caso llegó a la Suprema Corte de Noruega que, en octubre de 2021, resolvió a favor de la comunidad sami y concluyó que la construcción de estas plantas violaba sus derechos humanos.
Por lo tanto, todo el complejo resultó ser ilegal. Pero no pasó mucho. Las turbinas eólicas siguen ahí desde la resolución de 2021 y justo por esta razón los/las activistas se han movilizado hasta los ministerios noruegos, hasta contar con la presencia de Greta Thunberg, quien de alguna manera puso este caso en los reflectores de medios internacionales —tal como sucedió con la minera alemana. ACÁ pueden leer más.