No tener madre nivel… Resulta que desde el mes de marzo, el gobierno de Grecia ha expulsado a mil 72 solicitantes de asilo. El asunto es que en secreto los llevan hasta el borde de las aguas territoriales griegas y luego los abandonan en el mar en lanchas inflables, las cuales a veces van sobrecargadas.
Así lo descubrió el New York Times tras analizar la evidencia de tres guardianes independientes, dos investigadores académicos, la Guardia Costera turca, así como evidencia fotográfica o de video y los testimonios de 5 sobrevivientes de estas barbaridades.
Recordemos que en 2015, Grecia era el país por el que la mayor parte de migrantes y refugiados intentaban entrar a Europa por lo que estos actos inhumanos, en secreto, son intentos de bloquear la migración marítima.
Los testimonios
Una maestra siria de 50 años, Najma al-Khatib, narró como funcionarios griegos se la llevaron a ella y a otras 22 personas, entre las que iban dos bebés, para abandonarlas en una balsa salvavidas sin timón ni motor desde un centro de detención en la isla de Rodas.
Afortunadamente fueron rescatados por la Guardia Costera turca.
Sin embargo, un portavoz del gobierno de Grecia, Stelios Petsas, aseguró que las autoridades no participan en actividades clandestinas y que su país “tiene un historial probado en lo que respecta al cumplimiento del derecho, las convenciones y los protocolos internacionales“.
De acuerdo con el New York Times, Grecia piensa que Turquía trata de convertir a los migrantes en armas para aumentar la presión sobre Europa para obtener ayuda y asistencia en la guerra contra Siria. Es por eso que desde la elección del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, el país griego ha puesto una línea más dura contra los migrantes que llegan desde las costas turcas buscando entrar a Europa.
A pesar de que por años los funcionarios griegos fueron acusados de interceptar y expulsar migrantes, los expertos afirman que el comportamiento de Grecia durante la pandemia es mucho más sistemático y coordinado. A cientos les han negado el derecho a solicitar asilo e incluso después de llegar a suelo griego, además de prohibirles apelar su expulsión.