El 1 de julio de 2009 fue, probablemente, la primera vez que escuchamos sobre este modus operandi. La forma de delinquir era esta: una banda delictiva conocida como “Las Goteras”, integrada en su mayoría por sexoservidoras, dormía a sus clientes mezclando gotas oftalmológicas y algunos otros medicamentos en bebidas alcohólicas; después les robaban sus pertenencias.
El caso de “Las Goteras” se volvió mediático después del homicidio de los luchadores profesionales La Parkita y El Espectrito Jr. en un hotel de la delegación Cuauhtémoc. Los gladiadores murieron a causa de congestión visceral generalizada, de acuerdo con la necropsia. Esta historia quedó marcada en el imaginario de la Ciudad de México y hasta fue llevada a la pantalla grande en La Calle de la Amargura (Arturo Ripstein, 2015).
De acuerdo con un reportaje publicado en el periódico Reforma, este modo de operar ya ha llegado a las aplicaciones para concretar citas, como Tinder. La dinámica es básicamente la misma: las integrantes de este grupo ven a sus matches en bares o restaurantes y, tras convivir con ellos, aceptan ir a sus domicilios. Luego los drogan y hurtan sus bienes. Según el diario, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ya rastrea a este grupo de mujeres, identificado como “Las Goteras VIP“, que enganchan a sus víctimas a través de las redes sociales y terminan robándoles.
Investigadores de la procuraduría han señalado que el perfil de las víctimas de esta célula son personas de alto poder adquisitivo, con cargos importantes, solteros, con coches de gama alta y que residen en Polanco y San Miguel Chapultepec.
“Las Goteras VIP” han sido vinculadas en tres carpetas de investigación, aunque se cree que, al menos, otros tres casos no han sido denunciados. Reforma tuvo acceso a dos de estos expedientes, la historia es casi casi la misma. Después de dar match, ambos se quedan de ver en un bar. A la cita, la mujer llega acompañada de otras dos amigas (jóvenes atractivas, de entre 19 y 24 años, que “parecían ir al gimnasio” y “vestían ropa de marca”). Tras estar en el establecimiento algunas horas, las “Goteras” proponen ir al departamento de la víctima para “sostener relaciones sexuales”. Las integrantes del grupo combinan medicamentos con alcohol, causando afectaciones en el sistema nervioso de quien ingiere el brebaje. Este último termina “noqueado”.