Ahora que está en el bote y no hay chance de redecorar la celda, obras de arte valuadas en 30 millones de dólares, adquiridas por La Maestra Elba Esther Gordillo están en una disputa legal; también las reclama la Procuraduría General de la República (PGR) y la nueva dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Claro, los cuadros y murales en disputa originalmente fueron adquiridos por Gordillo durante su larga y “fructuosa” dirigencia del SNTE con dinero del mismo sindicato, el supuesto destino de las valiosas obras sería un museo en honor a Diego Rivera que iba a construirse en Cuajimalpa.
Quizá no lo recuerden, pero uno de los últimos grandes planes de Gordillo era la construcción de algo que sería bautizado como Ciudad de la Innovación; ahí, además de museo, se contaría con teatro, universidad, “toneladas” de libros, teatro y demás maravillas.
Las cajas con obras de afamados artistas, entre ellos Diego Rivera, fueron adquiridas por Gordillo “para regocijo de todos los mexicanos” –¿a poco no como que se les alegró el corazón con esta nota?-, “los murales están totalmente restaurados y están ahora almacenados junto con toda la demás obra de arte, que es muchísima, y que forma parte de esta colección’’, comentó en la presentación del proyecto el arquitecto responsable, Enrique Norten.
Sin embargo, todos los planes gordillianos se vinieron por el pequeño detalle que significó su detención y procesamiento. Hoy todas esas obras están en el limbo: aunque en primera instancia la nueva dirigencia del SNTE no quería hacerse cargo de las 15 cajotas que resguardan el valioso “botín”, por lo que pasarían directamente al resguardo de Elba Esther, después se echaron para atrás y decidieron “la consignación de las 15 cajas en favor del SNTE”.
Pero en lo que los abogados de la Maestra y el sindicato de maestros, las obras por el momento fueron aseguradas por la PGR, ya que forman parte de la averiguación previa de la acusación por lavado de dinero en contra de Gordillo.
Pese a lo anterior de las obras (bocetos de proyección artística y los originales que fueron elaborados por Diego Rivera) ni sus luces: la ubicación actual sólo la conocen Elba Esther Gordillo, la PGR y una que otra autoridad judicial… y quizás nuestros ojos jamás lleguen a ver el contenido de esas cajas, ¿pues qué queríamos?