Lo que parecía no muy distante, ahora está ante nuestros ojos. Y es que Google ya lleva trabajando un buen tiempo en un proyecto para transformar un Toyota Prius en un vehículo autónomo, es decir, un automóvil que elimina la necesidad de un conductor.
Hasta la fecha no se le veía como un producto comercial, sin embargo, los resultados que se han obtenido respecto al ahorro de energía y el buen funcionamiento que ha presentado en pruebas, están propiciando que la gente de Google tome la decisión de hacer que estos vehículos autónomos pronto circulen por las calles y carreteras, por lo que han estado presentando sus resultados a fabricantes de automóviles de Detroit, Michigan.
Hay que señalar que en la citada ciudad se encuentran las oficinas de los llamados “tres grandes” de la industria del automóvil: Ford, General Motors y Chrysler.
“Lo más importante que podrán hacer las computadoras en los próximos 10 años es conducir un coche. (…) No sabemos cuánto tiempo nos tomará mostrar que un vehículo autónomo es más seguro que un vehículo con un conductor pero tenemos claro que será en menos de diez años”, comentó Anthony Levandowski, responsable de proyecto en Google.
Por otra parte, Google ha dejado claro que no pretende incursionar en la industria automotriz, por lo que su interés es meramente tecnológico. De hecho, por esta razón es que la compañía se encuentra en pláticas con los fabricantes para buscar alianzas y así desarrollar en conjunto este proyecto que, según la compañía reduciría el número de accidentes automovilísticos.
Así que dejemos atrás los cursos de manejo para personas nerviosas y esperemos a que la máquina lo haga por nosotros. Seguro el gremio de los choferes no ha de estar muy a gusto con este proyecto.