Luego de que el gobierno de México, a través de la Procuraduría General de la República, solicitara a la Interpol la emisión de la ficha roja, para localizar y extraditar al país a Napoleón Gómez Urrutia, su abogado, Marco Antonio del Toro, confirmó que el líder minero ya es ciudadano canadiense.
La nacionalidad la adquirió mediante un documento firmado por el primer ministro Stephen Harper, dijo Del Toro, quien además señaló que su cliente no puede ser detenido por el momento y que para que eso ocurra es necesario iniciar un procedimiento ante el Ministerio de Justicia, el cual lleva su tiempo.
El abogado reiteró que la nacionalidad canadiense le fue otorgada a Gómez Urrutia, porque el gobierno de ese país considera que su cliente es víctima de una persecución política y por eso en 2008 le proporcionaron la visa humanitaria.
Del Toro dijo estar sorprendido por la actuación de la subprocuradora Mariana Benítez Treviño y que están revisando el manejo de información que ella realizó, para saber si hubo una falsedad en los informes y ver si se puede proceder conforme a derecho ante la funcionaria.
Sobre Napoleón Gómez Urrutia pesa una orden de aprehensión, desde 2006, por el desvío de 55 millones de dólares del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) a sus cuentas personales.
En 2012 la Secretaría de Trabajo intentó quitarle el liderazgo del sindicato minero, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación le otorgó protección al líder sindical para ser ratificado al frente del cargo, lo cual molestó al secretario Javier Lozano Alarcón porque aseguraba que Gómez Urrutia no cumplía con el perfil requerido por ley: haber sido trabajador minero por cinco años continuos previos a la fecha de la elección.