Lo que necesitas saber:

El mundo lleva más de 400 años llamando Golfo de México al cuerpo de agua que colinda con Cuba, Estados Unidos y el territorio mexa.

A propósito del despapaye que Donald Trump armó con la propuesta de cambiar el Golfo de México a Golfo de América, en Sopitas.com buscamos qué tiene que suceder para que esto sea reconocido por todo el mundo y quiénes tienen la última palabra en el cambio de nombre de cualquier región a nivel internacional.

La verdad es que no se trata de un proceso fácil, sino uno en el que deben intervenir tanto instituciones nacionales como internacionales y la cosa va más allá de moverle a Google Maps.

Foto: FOX

Golfo de México: ¿Quiénes pueden hacer el cambio de nombre?

Google Maps cambiará el nombre, peeeero

“Pero no se preocupen”, nos explicó Daniela Bárcenas, sopirredactora de Sopitas.com, en su nota al respecto, porque el cambio que Google Maps anunció el 27 de enero de 2025 será sólo para los/las habitantes del gabacho.

Es decir, que Golfo de América aparecerá tal cual en Google Maps de Estados Unidos, mientras que Golfo de México aparecerá en el mapa de uso mexa.

Captura de pantalla

En cuanto al resto del mundo, la idea es que los dos nombres aparezcan en Google Maps. Sin embargo, ¿quién tiene la última palabra para que países, organizaciones internacionales y el resto del mundo cambie sus mapas y los nombres?

¿Quiénes pueden cambiar los nombres geográficos?

Ok, hay dos escenarios en la propuesta de Donald Trump: el primero es uno que se resuelva dentro de las fronteras y con las leyes de Estados Unidos. Y el segundo está relacionado con un consenso entre los países que colindan con el Golfo de México y organizaciones internacionales.

Antes de arrancarnos con estos dos escenarios, vámonos con lo básico: para cambiar el nombre de una región es necesario contar con el consenso del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas en Nombres Geográficos, la Unión Geográfica Internacional y hasta el Instituto Panamericano de Geografía e Historia.

Foto: geodigital.geografia.unam.mx

Aunque no son los únicos, en el caso de las fronteras marítimas —como es este cuerpo de agua del Golfo de México— es necesaria la intervención de la Organización Hídrica Internacional y la Convención de la ONU sobre el derecho de mar.

Su intervención está contemplada en caso de que exista un acuerdo entre los países colindantes con la zona marítima o región geográfica, sino, todo se resuelve dentro de las fronteras del país interesado en el cambio —o sea, Estados Unidos en la historia del Golfo de México.

¿Cómo sería el cambio ante los ojos del mundo?

Ora sí: a nivel internacional México, Cuba y Estados Unidos —que son los países que tienen control sobre el Golfo de México— deben llegar a un extraño acuerdo para cambiar el nombre a Golfo de América.

¿Cómo? Mediante acuerdos que modifiquen sus cartas náuticas, mapas oficiales y las leyes de cada uno de ellos.

Foto: geodigital.geografia.unam.mx

Después de los cambios pactados, estos tres países tendrían que irse con las instituciones internacionales —que son las que ya les mencionamos— que establecen los nombres geográficos y las fronteras.

En el caso de México, tendrían que entrar al quite en el marco diplomático el INEGI y la SRE para llevar a cabo todo este proceso.

Si no pelan a Trump, ¿qué pasaría?

Sólo así se podría reconocer un cambio de nombre a nivel internacional. Si eso no pasa, ¿qué sucedería?

Es probable que todo quede en el país estadunidense, donde la Junta de Estados Unidos para Lugares Geográficos tendría que aprobar o rechazar la propuesta de Trump.

Donald Trump, firma órdenes ejecutivas / Foto: Getty

Ojo, esta junta no tiene el poder de crear o poner nombres, pero sí de darle luz verde hasta a las propuestas hechas por la gente.

Si esto sucede, los cambios se reflejarían en los mapas oficiales de Estados Unidos, cosa que no sería extraña, ya que en 2015 la Junta aprobó la solicitud del entonces presidente Barack Obama para renombrar al monte Denali, en Alaska, en honor a las comunidades originarias.

Aunque ahora Trump quiere que regrese su nombre original: monte McKinley para conmemorar al expresidente de Estados Unidos e integrante del Partido Republicano de los siglos XIX y XX.

Por lo pronto, sin la Junta de Estados Unidos, el Departamento del Interior de este país ya está usando Golfo de América en sus avisos y mapas.

Apropiación y expansión

Entrevistado por UNAM Global Revista, el investigador del Instituto de Geografía de esta universidad Héctor Mendoza explicó que la propuesta de Trump es un intento de “apropiación simbólica y expansionista”.

“México, Nueva España, 1656 mapa de Nicolas Sanson”. Foto: Getty Images.

Y que este intento está relacionado a intereses económicos que posan sobre los recursos naturales.

El Golfo de México

Cerramos esta nota con datos importantes del Golfo de México, que tiene una extensión de 1.6 millones de kilómetros cuadrados y que está ubicado en el Atlántico, en el mar Caribe y los litorales de México, Estados Unidos y Cuba.

Su delimitación está definida por la Organización Hidrográfica Internacional y de esta zona marítima emergen recursos importantes como el petróleo y gas natural

Es conocida así desde hace más de 400 años, desde las exploraciones europeas en América. Si bien los mapas le identificaron como Golfo de Nueva España, lo cierto es que Golfo de México fue el de uso más frecuente, en referencia a la palabra náhuatl Mēxihco ‘ombligo de la Luna’ y que representó a la civilización mexica.

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Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

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