¿Y… de a cómo nos toca? Es la pregunta ahora que sabemos que el gobierno de la Cuarta Transformación ganó cerca de 26 millones de pesos después de realizar una nueva subasta de autos, de los llamados “machucones”. La joya del día: un Lamborghini rematado en 1.7 melones.
Este fin de semana el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes puso a la venta un total de 82 vehículos, los cuales en algún momento pertenecieron a exfuncionarios o personas acusadas de corrupción y delincuentes (cof, que para fines prácticos, son lo mismo, cof). Por ejemplo, dos camionetas Chevrolet equipadas con blindaje VI, las cuales hasta diciembre de 2018 fueron usadas por el expresidente Enrique Peña Nieto y el Estado Mayor Presidencial (EMP).
Dichas unidades, modelos 2012 y 2013, fueron adquiridas en subasta por una misma persona: un sujeto identificado como Antonio Santos, quien por las dos camionetas desembolsó cerca de un millón de pesos. Nomás que no son para él. Dedicado a la compra-venta de vehículos en Guanajuato, el hombre pretender revender las camionetas “machuconas” en su entidad de origen.
“Para Guanajuato que tenemos unos problemas de inseguridad, tú lo has visto en las noticias, creo que es una buena oportunidad de hacer negocio”, señaló el ganador de la subasta, Antonio Santos, para Proceso.
Otro que también fue adquirido en la subasta para su reventa fue el Lamborghini Murciélago, modelo 2007, el cual fue vendido por 1.7 millones de pesos… los especialistas en automóviles podrán decir que casi, casi, se fue regalado. Sin embargo, el comprador habrá de invertirle unos cuantos pesos para que pueda venderse al doble de precio. Así como lo compró, tiene los comandos desgastados, el motor trabado y muchos de sus accesorios no sirven… Sin embargo, “ya tenemos clientes y además este coche no vale dos millones, vale como cuatro. Nada más hay que repararlo”, comentó uno de los familiares del comprador.
De acuerdo con Animal Político, la administración de Andrés Manuel López Obrador señaló que los recursos obtenidos de esta subasta irán para los municipios de Santos Reyes Yacuná y Santa María, en Oaxaca, ambos con graves problemas de pobreza. “Ahora revisen que esos recursos lleguen a donde tienen que llegar”, solicitó el comprador del Lamborghini.
Si no tuvieron chance de ir a esta subasta organizada por el SAE (aunque dicen que ni tan chido estuvo, ya que algunos vehículos llegaron a venderse hasta en el triple del precio de salida), no se preocupen: el presidente ya anunció que próximamente se harán más remates. Nomás que en estos se venderán joyas, casas y hasta obras de arte.