Conocemos algunas caras de la corrupción: el amiguismo es una de ellas y abona el terreno para prácticas aún peores (el nepotismo, los sobornos, las extorsiones, y hasta la confabulación con el crimen organizado… todas son caras de la misma moneda). Pues bueno, 10 contratos de infraestructura de transporte más grandes adjudicados en la actual administración han sido ganados por empresas cercanas al PRI y al gobierno.
Ni siquiera hay que rascarle mucho, los apellidos de los propietarios de las empresas suenan descaradamente familiares: Hipólito Gerard, Carlos Hank Rohn, Juan Armando Hinojosa, José Miguel Bejos, David Peñaloza y Olegario Vázquez Raña son algunos de ellos.
Sus empresas han conseguido imponerse solas o aliadas con grupos de China, España, Francia y Portugal, en contratos que, en conjunto, suman unos 95 mil 329 millones de pesos.
El proyecto que más haría babear a cualquier empresario es el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro y fue asignado el lunes pasado a un consorcio de empresas chinas y GIA+A de Gerard; constructora Teya, de Hinojosa; y Prodemex, de Vázquez Raña.
Este consorcio, en el que las mexicanas participan con un 49%, se embolsará 50 mil 820 millones de pesos. Sus aliados son China Railway Construction Corporation y CSR Corporation.
Por otro lado, el tramo 1 del Tren Interurbano México-Toluca , de más de 10 mil millones de pesos fue ganado por una filial de Grupo Hermes, de Hank Rohn, y por una división de OHL.
Los ingresos de la filial en México del grupo español OHL provienen en un 70% de las concesiones que obtuvo en el Estado de México durante los Gobierno de Peña y de Arturo Montiel.
OHL tiene, además, una participación en el proyecto que se asignó a la francesa Alstom para la instalación de los sistemas electromecánicos y la fabricación del material rodante de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, por 6 mil 394 millones de pesos.
También construirá por su cuenta y operará por 30 años la Autopista Atizapán-Atlacomulco, a cambio de 5 mil 859 millones de pesos.
En la lista también destaca el Segundo Piso de la Autopista México-Puebla, cuya inversión será puesta, la mitad, por el gobierno federal y la otra mitad será dividida entre el 51 % por OHL y el 49 % por Pinfra.
Y ya que estamos hablando de Pinfra, esta empresa es la responsable de operar la Autopista México-La Marquesa. Pues bueno, ahora invertirá 3 mil 500 millones de pesos para edificar su continuación para llegar hasta Toluca. A cambio, operará todo el tramotote por 30 años.
La sociedad conformada por la portuguesa Mota-Engil y la mexiquense Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura (Prodi) ha ganado 4 contratos: el segundo tramo de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, que costará 4 mil 15 millones de pesos; la Autopista Tuxpan-Tampico, de 3 mil 477 millones; la Cardel-Poza Rica, de 3 mil 470 millones y el primer tramo de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara por otros 2 mil 646 millones.
¿Qué tiene que ver el PRI y Peña con todos ellos?
La relación de los dueños de estas empresas con el PRI o el propio presidente es diversa.
Y para que nos crean, chequen lo siguiente: Gerard es cuñado del ex presidente priista Carlos Salinas; Hinojosa Cantú es amiguito de Peña, mientras que la familia Hank… bueno ¿quién no ubica a los Hank? Origen del Grupo Atlacomulco muy vinculado con Peña Nieto.
Por otro lado Vázquez Raña y De Oteyza han tenido mucha afinidad a lo largo de la historia con los gobiernos del PRI, mientras que los Miguel han financiado campañas de ese partido.
Y así, es como se reparten el pastel, esperamos (ingenuamente) que la iniciativa de reforma de Ley de Obras Públicas que presentó Peña evite este tipo de prácticas monopólicas y establezca que las obras no terminen siendo tan caras y tan mal hechas como la Autopista del Sol (ya dijeron que la reforma propone que en las obras las empresas mexicanas tengan prioridad… lo malo es que no sabemos sí sólo estas empresas mexicanas serán las prioritarias).