Luego del ultimátum emitido ayer, el gobierno de Oaxaca anunció este martes el inicio de un procedimiento contras los policías estatales que se mantienen en paro y con el cuartel de Coyotepec de la Secretaría de Seguridad Pública tomado desde hace 17 días.
Horas después, los elementos de la policía que se encontraban amotinados anunciaron el fin del paro de labores y afirmaron que este miércoles entregarán las instalaciones.
Milenio publica que Jeyco Pérez, vocero de los uniformados, dijo en conferencia que como parte de un compromiso con el pueblo decidieron regresar inmediatamente a sus funciones y devolver el cuartel. Pidió disculpas por la toma de las instalaciones.
“El gobierno no ha ofrecido que no habrá represión, pero queremos que se nos garantice nuestro pago y que las actas administrativas integradas no procedan. Dejamos estos dos puntos a consideración del gobierno, porque tenemos familias que mantener”, dijo.
Por su parte, el vocero del gobierno de Oaxaca, Miguel Ángel Muñoz, dijo que este miércoles al mediodía autoridades acudirán a la entrega del cuartel. Luego integrarán comisiones especiales, entre ellas una que habrá de resolver el tema de las sanciones administrativas y penales y lo del de pagos de salarios.
Autoridades oaxaqueñas anunciaron que hasta las seis de la tarde, 228 elementos se habían reincorporado a sus funciones. Según reportó El Universal el lunes, eran aproximadamente 300 los que aún estaban en paro. Los uniformados llegaron al estadio de fútbol Benito Juárez para firmar la carta de lealtad y de reinserción.
Reforma publica que la administración estatal instruyó a la Oficialía Mayor y a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) que comience la sanción contra los policías atrincherados, la cual originará la baja definitiva de los elementos.
Los paristas que continúan con la toma del cuartel, donde además está el armamento de la policía, serían desalojados en caso de no disolver su protesta, la cual exige el pago de salarios retenidos, así como la quincena de febrero que no laboraron y la garantía de que no serán sancionados.
Se sabe que tras la protesta, iniciada hace 17 días, el gobierno estatal aceptó aumentar el salario de los uniformados en un 10%, así como las prestaciones que tienen.