“Señor reportero, usted es diabólico”, es lo que casi EPN le dijo a un reportero que, viendo cómo está la situación del país y el grado de popularidad con que se va el presidente, todavía se aventó la puntada de pedirle a éste un juicio sobre las decisiones que ha tomado AMLO para arrancar su administración.
Pero bueno, sensato como pocas veces se le ha visto al preciso, tuvo la cordura de decir “ay no ma… mejor esos consejos no los doy”. No así, sino de la siguiente manera: “Ni hago recomendaciones, no hago sugerencias, no doy recetas, me ha tocado actuar bajo esta responsabilidad y lo he hecho con el entusiasmo, el compromiso, de servir a la nación y confió que así sea para quien va a asumir esta responsabilidad”, señaló Enrique Peña Nieto (EPN) al ser cuestionado sobre su parecer respecto a las decisiones que han tomado Andrés Manuel López Obrador y los legisladores de Morena.
Después de irse a despedir de la banda de Baja California Sur, EPN fue entrevistado en el hangar presidencial, donde en pocas palabras advirtió que la política de AMLO será un tanto diferente a la suya… por lo que alcanza a cachar. Y pues cómo no, si ya le echó abajo (o al menos amenaza con) dos de las pocas cosas que podrían haber quedado como el legado peñista: el aeropuerto de Texcoco y la reforma educativa.
Cuestionado también sobre cómo ve las propuestas para desaparecer las comisiones bancarias (con su respectiva convulsión financiera), EPN dejó ver que simplemente ya está esperando a que se acabe su sexenio. Él nomás tiene guión para sus regaderas y cómo de ésas ya casi no le preguntan… pues como que no. “Yo creo que cada decisión que hace el Ejecutivo pues siempre tiene impactos en distintos ámbitos, pero al final de cuentas el tiempo va poniendo en contexto y en balance cada acción, sólo puedo hablar por lo que me ha tocado a mí asumir, tomar por decisión y el impacto que haya tenido”.