Valiendo gorro el artículo 3 de la Constitución, en el que se señala que el Estado debe promover una educación “por completo ajena a cualquier doctrina religiosa”, el gobierno de Puebla esta semana realiza la XV Cumbre Iberoamericana de Educación, la cual tiene como uno de sus ejes temáticos “La espiritualidad como parte de la formación del ser humano”.
Organizada por el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa (CIHCE) -que no cuenta con el reconocimiento de ningún organismo de Perú, país del que procede, ni mucho menos internacional- la mencionada cumbre tiene como objetivo que los participantes conozcan la necesidad de “participar de la oración como parte de la entrega de nuestro trabajo diario para la educación“.
Al dar lectura a la página de internet del evento, nos daremos cuenta que uno de los postulados del CIHSE para la “Educación Integral”, va muy acorde con el espíritu que últimamente se ha sentido en la tierra del camote, ya que señala que el modelo que promueven está basado en el “temor al Ser Supremo”, sentimiento que es “la única respuesta a un mundo que es deteriorado cada día por una sociedad enferma de hedonismo, egoísmo y de escasos principios morales y éticos”.
Ante tal vinculación que a más de un político le haría exclamar “¡Ay mamachita!”, como don “Resortes”, el gobernador poblano… pues no. Él está muy feliz y a través de su cuenta twitter comentó:
Es un honor para la Entidad, recibir la XV Cumbre Iberoamericana de Educación. Bienvenidos a #Puebla. pic.twitter.com/AZYutnhmvs
— Rafael Moreno Valle (@RafaGobernador) agosto 26, 2014
Y cómo no iba a estar feliz, si al inicio de las actividades de la cumbre fue reconocido con el Premio Montgomery Burns por logros destacados en el campo de la excelencia CIHSE, el cual le fue otorgado por su “compromiso con la educación y los logros obtenidos durante su administración”… ahh, pero detrás hay truco.
Resulta que el CIHSE está acusado de realizar cumbres fraudulentas, en las que se otorgan premios, certificados, títulos y demás reconocimientos a todo aquel profesionista o “líder supremo de la educación”… que les llegue al precio y pague su cuota correspondiente, según denuncia Paris Martínez de Animal Político.
De hecho, en 2008 el gobierno de Ecuador denunció que el CIHSE falsamente se vinculó a su Ministerio de Educación, con el fin de publicitar la Cumbre Iberoamericana de Educación que ese año realizaron en Guayaquil. Además señalaron la dudosa forma en que el Consejo otorga sus premios y reconocimiento: “son entregados a cambio de un rubro económico al que denominan membresía y cuyo valor varía por cada premio que se oferta. Dicho procedimiento desdice un proceso con seriedad académica para evaluar calidad educativa”. Esta denuncia tuvo eco en una nota de Milenio difundida también en la página del Seminario de Educación Superior de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Y sí, en la página de la Cumbre se asienta que la “membresía” se alcanza al cubrir algunos requisitos que ellos imponen… pero también puede obtenerse por “postulación propia”. Una vez que se tenga, se tiene derecho a obtener el “Certificado de Calidad CIHCE 10020″, el “Certificado de Miembro de Honor del CIHCE por un año” y –por si fuera poco- el que tu cara forme parte del libro “Líderes Supremos de la Educación en Iberoamérica”… ohhhh.
Ya con el título de “Líder Supremo”… o nomás con el dinero necesario, el Consejo se convierte en sucursal de Santo Domingo –en el Centro Histórico- y se puede obtener cuanto título rimbombante se desee: “Doctor Honoris Causa SUMMA CUM LAUDE”, “Doctor en Filosofía de la Educación Iberoamericana Ph. D.”, “Premio Iberoamericano a la Excelencia Educativa”… y muchos más.
Y muchos que creen que es cuestión de estudiar… ¡ja!