Aunque a través de Wikileaks les echó el pitazo del espionaje que Estados Unidos tenía contra sus sistemas, Francia rechazó el pedido de asilo político que Julian Assange realizó vía una carta abierta al presidente galo, Francois Hollande, la cual fue publicada en el periódico Le Monde.
“Señor Hollande, deme bienvenida en Francia (…) Mi vida ahora está en peligro, señor Presidente, y mi integridad, tanto física como psicológica, cada día que pasa, se ve un poco más amenazada. Soy un periodista que ha sido perseguido y amenazado de muerte por las autoridades estadounidenses por mis actividades profesionales. Nunca fui acusado formalmente de cometer un delito o un crimen común, en ninguna parte del mundo, incluso en Suecia o Reino Unido”, señala la misiva.
Luego de dar a conocer documentos denominados “Espionnage Élysée”, en el que Wikileaks evidenció el espionaje estadounidense contra Francia, sumado a la petición que varias personalidades de la cultura y la política francesa hicieron a su gobierno para dar asilo en París a Edward Snowden y Assange, éste último consideró que Francia “como Estado miembro de la Unión Europea (…) comprometido por su historia en la lucha por los valores (…) como quinta potencia mundial”, podría haber actuado a su favor…
Pero después de darse a conocer la solicitud del fundador de Wikileaks, sólo le bastó una hora al líder francés para dar a conocer su negativa, señalando que no se puede actuar para atender la petición de Assange, debido a su situación legal.
“Dados los elementos jurídicos y la situación material del señor Assange, Francia no puede dar curso a su pedido”, señala un comunicado emitido por el gobierno galo, en el que se considera que la situación de Assange “no presenta peligro inmediato”, pero es de considerar el hecho de poseer “de una orden de detención