Ya que nadie se ha hecho cargo de la reparación de los daños que provocó el derrame de químicos en los ríos Bacanuchi y Sonora, el ejecutivo estatal ha hecho lo que debió de hacer desde hace más de un mes que se informó del desastre… es más, desde antes que ocurriera el ecocidio: echar culpas y ver qué pasa.
Guillermo Padrés Elías, acusó a los delegados estatales de la Profepa, La Semarnat y la Conagua de tener conocimiento de las irregularidades que existían en la minera Buenavista del Cobre, por lo que a juicio del buen gobernador de Sonora, los funcionarios incurrieron en “omisión o encubrimiento”.
“Yo creo que las dimensiones del derrame y el tamaño de la tragedia que hoy viven los pobladores de siete municipios se pudieron evitar. El impacto del derrame pudo ser mucho menor si hubieran atendido esas denuncias. Ahora, por supuesto que esto se pudo evitar si las autoridades federales hubieran cumplido con su responsabilidad”.
Sin señalar por qué él no hizo nada si tenía conocimiento de las fallas existentes en la mina responsable de derramar 40 mil metros cúbicos en las aguas de los ríos locales, Padrés advirtió que los delegados de las dependencias, “ya no serán aceptados en las reuniones del Comité de Atención a Emergencias” que se realizan semanalmente para dar cuenta del estado del ecocidio, además exigió la renuncia el titular de la Profepa, Guillermo Haro.
El sonorense acusó que anteriormente los pobladores de las zonas cercanas a los ríos habían denunciado la situación, incluso el edil de Aconchi –uno de los municipios afectados- hizo un llamamiento a la Conagua, pero las autoridades federales no dieron respuesta… además, reclamó que hasta la fecha el gobierno federal no ha dado ningún tipo de apoyo para los 22 mil habitantes afectados, por lo que él ha tenido que meter mano en las finanzas estatales para atender la contingencia… ya después espera que la minera –propiedad de Grupo México- se lo regrese.
Por estas denuncias que ha efectuado, Padrés denunció que ha sido blanco de ataques provenientes del gobierno federal…
Quizá se refiera a las acusaciones que recientemente se han dado a conocer respecto a los lujitos que se da; ya que mientras que en la región se vive una escasez de agua, él en un rancho de su propiedad tienen una “pequeña” presa construida sobre el río El Manzanal.
La construcción de 120 metros de largo y 80 de alto “sólo” lo hace gozar de 4 millones de metros cúbicos de agua. Los habitantes de las localidades aledañas –Arizpe y Bacanuchi- señalan que la presa del gobernador es utilizada para el riego de 300 hectáreas de nogal.
El caso ha sido documentado y denunciado por la Conagua, Profepa y Sagarpa; en respuesta el gobernador sonorense reclamó la “falta de respeto de los delegados”, ya que “no deberían estar ahí, porque ya no son unos interlocutores válidos si están juzgando antes de que ni siquiera pregunten”, esto debido a que –según él- las autoridades entraron a su rancho “Pozo Nuevo” sin autorización.
Aunque la Conagua señala que en sus registros no se tiene ningún tipo de permiso para que se haya hecho la construcción, Padrés asegura que su presa data de 60 años atrás… que ahí estaba cuando su padre compró el rancho. Sin embargo, archivos de Google Earth del 2008 dan cuenta que en las coordenadas en las que se localiza el rancho del gober, pues nomás no había nada.
Acusado por el delegado estatal de la Conagua, César Alfonso Lagarda, así como del delegado de la Semarnat, José Andrés Suilo, de tener una construcción en la completa ilegalidad, Padrés señala: “Con mucho gusto hacemos lo que tenemos que hacer. No tengo ningún problema en que se revise… o si hay que hacer algún trámite lo hacemos (…) hay que estar siempre dentro de la ley”.
Una presa muy similar a la que posee el gobernador se está construyendo actualmente en el estado, ésta garantizaría suministro de agua a 11 mil personas… y Padrés tiene una para él solito, en un rancho que supuestamente fue declarado con valor de 800 mil pesos –esto en 2005, cuando era funcionario de la Sagarpa, Sonora- hoy se calcula que el rancho tiene una inversión millonaria, ya que el costo de producción por hectárea de nogal es de 350 a 700 mil pesos… Padrés tiene 300.
Con permiso para extraer 2 millones 888 mil metros cúbicos de agua al año, el gobernador dice “batallarle” –al igual que los demás campesinos- para obtener agua…
