Para sorpresa de nadie –bueno, sólo del gobernador de Sinaloa– El Universal dio a conocer las condiciones de lujo en las que vivía su encierro el hijo de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa: el ahora en fuga Juan José Esparragoza Monzón, también conocido como El Negro.
“No es normal, y para mí fue una sorpresa encontrar esta situación”, declaró el mandatario sinaloense, Quirino Ordaz Coppel.
¿Pues qué vieron sus inocentes ojos?
Bueno, en las imágenes obtenidas por el diario capitalino, al interior del penal de Aguaruto (de donde El Negro y otros cuatro reos se escaparon) hay celdas de lujo con pantallas, salas, camas, tocadores y todo lo necesario para que un delincuente esté feliz de la vida. Ya saben, además de comodidades, los prisioneros tienen acceso a celulares, drogas y sexoservidoras. Todo lo que seguro se puede hallar en un buen reclusorio de cualquier Estado (nomás que las autoridades se hacen de la vista gorda).
El penal de Aguaruto, de donde se fugo el hijo de “El Azul”, opera en medio de corrupción e internos gozan de lujos https://t.co/V6CAjbD0WA pic.twitter.com/WgiPdjurK1
— El Universal (@El_Universal_Mx) 20 de marzo de 2017
Quizás antes de asumir la gubernatura del Estado de donde es oriundo El Chapo Guzmán, el buen Quirino vivió en una cueva. Sólo así se puede comprender que el mandatario se haya sorprendido por lo encontrado en el penal de Aguaruto, de donde la semana pasada escapó Esparragoza Monzón.
El pasado 16 de marzo, el integrante del Cártel de Sinaloa e hijo del narcotraficante El Azul provocó una intensa movilización en las inmediaciones del penal ubicado en la capital sinaloense. Nomás para hacer la pantalla, ya que todo indica que Esparragoza salió, no por la puerta grande, pero sí con todas las facilidades.
Pero lo que se ve, lo que se aprecia es que hayan salido por ahí (puerta) y esa es la muestra más clara de la complicidad que existe y la corrupción que hay en los penales”, cita el diario Noreste al gobernador.
Como sea (y para no perder la costumbre de hacer como que se chambea), una vez que se dio la fuga de El Negro, lo primero que hizo el gobernador fue anunciar la suspensión del director del reclusorio de la discordia, para después informar que el caso fue atraído por la PGR, dado que el proceso del hijo de El Azul (así como de los otros 4 que se fugaron con él) eran de orden federal.
Además de lo anterior, Quirino presumió lo que de ley debe haber en todo penal: bloqueadores de llamadas. Pero en fin, el gober echa la culpa al hecho de que en Aguaruto hay reos federales y peligrosos, cuando este penal no es de máxima seguridad. Por ello ya comenzó la gestión para el traslado de muchos de los prisioneros a centros penitenciarios más seguros… no menos corruptos, pero sí con más normas de seguridad.