Se nos dijo y se nos repitió —tomando en cuenta también y con un mayor énfasis a las grandes industrias y líderes de naciones—, pero la UNESCO soltó datos súper gachos, desoladores y que nos dejan reflexionando sobre un futuro que pinta incierto. Y es que para 2050, pase lo que pase, un buen número de glaciares desaparecerán.
Se trata de glaciares que son considerados icónicos y que forman parte de 50 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO —ubicados, por ejemplo, en Yellowstone, los Pirineos, el Kilimanjaro, el Parque Nacional Yosemite y hasta los pocos que quedan en África.
Glaciares icónicos desaparecerán para 2050
Arrancamos noviembre con un informe realizado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), donde advierten que 18 mil 600 glaciares que cubren una superficie de casi 66 mil km2 —de estos 50 sitios— han estado retrocediendo a un ritmo acelerado desde el 2000.
Y todo por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono, que justo están calentando de manera extraordinaria a nuestro planeta.
Una de las cosas más graves de todo este asunto es que un tercio de los glaciares ubicados en los 50 sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO están destinados a desaparecer, de aquí a 2050.
Una condena inminente. Es decir, pase lo que pase con los esfuerzos para frenar el calentamiento global y al cambio climático, estos glaciares serán un recuerdo en 2050.
Una esperanza
Y si bien estos glaciares están condenados a desaparecer para 2050, hay esperanza para el resto o los dos tercios restantes, si es que las grandes industrias, los países hegemónicos y otras naciones ponen de su parte y evitan que la temperatura en la Tierra supere los 1,5°C —en comparación con la etapa preindustrial.
Para lograrlo, la UNESCO está impulsando la creación de un fondo internacional para vigilar y preservar los glaciares —que se encargaría de la emisión de una alerta temprana y la investigación.
Todo esto que dice la UNESCO también es un jalón de orejas para las industrias frente a la COP27 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) 2022 —que está a punto de comenzar, del 6 al 18 de noviembre en Egipto.
Ahora, la gran pregunta que queda es que si todo mundo reaccionara a estas alertas y hechos inminentes —además de recordar la importancia de los glaciares para nuestras sociedades porque justo dependemos de ellos como una fuente de agua para uso doméstico, agrícola y energético, así como fuente de la biodiversidad y ecosistemas.
Si quieren echarle un ojo a este informe, ACÁ les dejamos el enlace.