Se ha dado a conocer la causa del lamentable accidente del Airbus de Germanwings ocurrido el pasado martes, en el que murieron 150 personas: el copiloto de la nave tomó el control y descendió de forma intencional hasta estrellar contra los Alpes franceses, informaron funcionarios este jueves.
“Escuchamos al piloto pedirle al copiloto que tomara el control de la aeronave y al mismo tiempo oímos un sonido de un asiento moviéndose hacia atrás y el sonido de una puerta cerrándose” dijo el fiscal Brice Robin en conferencia de prensa en Marsella, citando información obtenida de la caja negra del avión.
“En ese momento, el copiloto queda él solo con el control del avión. Cuando está solo, el copiloto presiona los botones del sistema de monitoreo de vuelo y pone en acción el descenso de la aeronave”.
Aunque todavía se está en espera de obtener más información para aclarar el caso, el fiscal francés señaló que en el accionar del copiloto alemán identificado como Andreas Lubitz de 28 años, no hay indicios para hablar de un acto terrorista.
Hasta hace poco los expertos no podían responder a la pregunta de por qué la tripulación inició el descenso “anormal” del Airbus momentos antes del impactó, así como la falta de comunicación con los controladores de Aix-en-Provence, quienes al notar que el avión perdía altura llamaron reiteradamente a la cabina de los pilotos. Parece que ya hay una explicación.
Como les informamos ayer, The New York Times publicó que uno de los dos pilotos encargados de dirigir el A320 de la aerolínea alemana se encontraba afuera de la cabina en el momento del accidente y pese a golpear la puerta para entrar, no lo consiguió.
Tras darse a conocer que uno de los pilotos del A320 de Germanwings, que se estrelló hace unos días en los Alpes de Francia, se encontraba fuera de cabina y no logró volver a entrar, los expertos intentaban dar una explicación a tal situación. La hipótesis de una caída intencional cobró fuerza.
Ayer Rémy Jouty, responsable de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos sugirió que la tripulación del Airbus de Germanwings estrelló la nave de manera voluntaria. Aunque se trataba de encontrar otras explicaciones para la forma en que la nave cayó el martes pasado con 150 personas a bordo, lo dicho por Jouty no se podía descartar.
“El suicidio o un acto violento de carácter terrorista” fueron las hipótesis que los expertos comenzaron a manejar la mañana de este jueves, señala el diario El País.
Tras los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, se estableció que las cabinas de los pilotos vayan cerradas por dentro durante el vuelo. Sin embargo, no se debe quedar sólo una persona al interior de ésta: el piloto siempre debe estar en compañía de su auxiliar, señala el decano del Colegio de Pilotos, Luis Lacasa, para El País.
En caso de que uno de los pilotos tenga que salir de cabina (para estirar las piernas, ir al baño, etcétera), quien se queda dentro puede abrir, ya que existe una mirilla en la puerta. Al regresar el piloto que salió llama por el interfono, pero si no recibe respuesta del interior, introduce un código para desbloquear la puerta de forma automática en 30 segundos. El procedimiento es el mismo para todas las aerolíneas, salvo pequeñas diferencias.
“La única forma de que no se abra la puerta es que desde dentro de la cabina se bloquee de manera intencionada o que falle el sistema”, señala el portavoz del Colegio de Pilotos, Borja Díaz Capelli, en entrevista para el periódico español. “Las puertas tienen además cerrojos que se pueden accionar de manera manual.
Según lo dicho por los expertos para El País y tras lo revelado por el fiscal Brice Robin, las autoridades tendrán que establecer que fue lo que motivó al copiloto alemán a bloquear de manera deliberada el sistema de la puerta y por qué decidió acabar con su vida y la de 149 personas inocentes.
@plumasatomicas