Con el estreno del trailer de la nueva película de Star Wars, los fans se volvieron locos y no podemos esperar a que sea diciembre del 2015 para poder verla en el cine.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, cuando se le preguntó a George Lucas qué pensaba del trailer, afirmó que no sabía nada de eso y que no lo había visto. Hace un año el hijo de George, declaró que su padre estaba destrozado por la venta de los derechos a Disney y que se hiciera otra película.
Y bueno, en una filmación no puede ser todo perfecto, y en la primer trilogía de Star Wars no fue la excepción. Todos conocemos a James Earl Jones, quien prestó su voz para Darth Vader, pero él no fue quien vistió el traje del sith.
Tal vez lo sabían o tal vez no, pero quien personificó a Vader fue el actor David Prowse, que consiguió el papel gracias a sus 2 metros de altura y 118 kilos de peso. Ya había participado en la película de Frankenstein y en La Naranja Mecánica como el matón.
George Lucas decidió prescindir de su voz ya que no la encontraba suficiente grave y tenía un acento del oeste de Inglaterra muy marcado, solo lo quería por su cuerpo (cualquier parecido con alguna de sus historias de amor es mera coincidencia). Al estrenarse la cinta y que Prowse se diera cuenta que lo habían sustituido, ocasionó que empezara a contar a la prensa los detalles de las películas.
Y por si fuera poco, en El Retorno del Jedi, cuando Darth Vader decide redimirse, se muesta su cara y ¡OH SORPRESA! no era Prowse, era el actor Sebastian Lewis Shwa. PUM, eso sí arde.
El actor esta vetado de todas las convenciones y no le terminaron de pagar. Al parecer George Lucas no es tan buen jefe como creíamos (parecido a cualquier oficina de gobierno).
